SEGRE

POLÍTICA SOBERANISMO

Críticas a las condiciones de traslado y prisión de los acusados antes del juicio por el 'procés'

Por parte de los familiares y de los propios presos a través de las redes sociales || Un diario alemán califica de “tortura” el viaje a Soto del Real y Cuixart denuncia una “flagrante indefensión” jurídica

Imagen de los presos independentistas en Lledoners que fue distribuida por Òmnium Cultural.

Imagen de los presos independentistas en Lledoners que fue distribuida por Òmnium Cultural.ÒMNIUM CULTURAL

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Las condiciones del traslado a Madrid de los acusados que se enfrentarán a partir del 12 de febrero al jucio por el proceso independentista y las de su estancia en prisión hasta entonces fue ayer objeto de críticas desde varios frentes. Así, la Associació Catalana pels Drets Civils, impulsada por los familiares de los presos calificó de “vergüenza” tener que viajar 1.400 kilómetros para visitar a sus allegados en la cárcel de Soto del Real y que, una vez allí, solo puedan verlos “40 minutos” a través de un cristal.

Cuarenta minutos es la duración de las visitas en los llamados módulos de respeto, donde están los presos independentistas. Se trata de espacios de mayor limpieza y sin violencia en que los presos deben mantenerse ocupados, según TV3. La pareja de Raül Romeva, Diana Riba, afirmó tras visitarlo que tanto él como los demás líderes independentistas encarcelados “nos han transmitido que están firmes y preparados para el juicio”. En los mismos términos se expresó el exconseller encarcelado Josep Rull a través de Twitter, donde mostró su admiración a los Jordis tras ver “las condiciones de Soto del Real” donde ambos estuvieron presos.

Familiares de los presos lamentan recorrer 1.400 Km para visitas de 40 minutos y a través de un cristal

La consellera de Justicia rechazó asumir que la sentencia esté escrita y no renuncia a ganar el juicio

Precisamente, Jordi Cuixart denunció que, con el uso de la prisión preventiva, los acusados están “en clara desigualdad de condiciones e indefensión flagrante”, y pidió acompañar ese juicio de “una espiral de movilización permanente”. En la transcripción de una conversación en la cárcel con un periodista de TV3, el expresidente de Òmnium calificó de “vergüenza” que “nos juzguen en Madrid”. “Yo no soy aforado, soy ciudadano de a pie”, alegó.

Cuixart negó que en la manifestación ante la conselleria de Economía el 20 de septiembre, por la que fue acusado, hubiera violencia. “Lo que hicimos Sànchez y yo debería merecer un reconocimiento del Estado. Nadie desconvoca nunca una manifestación”, dijo.

Por su parte, los exconsellers Carles Mundó y Meritxell Borràs dijeron “tener ganas” de que comience el juicio para explicarse y defenderse ante “cosas que se han dado por hechas y que no son ciertas”. Ambos pasaron 33 días en prisión preventiva y afrontan hasta 7 años de prisión por malversación y desobeddiencia. Borràs indicó que Forcadell y Bassa lo han pasado peor en prisión porque “han estado solas” lo que supone “un elemento de dificultad superior”.

A las críticas de los acusados y de sus familiares se sumaron ayer otros frentes. Así, miembros del actual Govern se refirieron al proceso judicial como “injusto” y “represivo” (ver desglose inferior) mientras que un diario alemán, Telépolis, no dudó en calificar como “tortura” y las condiciones en que se llevó a cabo el traslado de los presos hasta Madrid, un viaje que define como una “odisea”. En un artículo publicado ayer, afirma que “no se puede hablar de un transporte VIP porque se usara un autocar nuevo” y valora que “viajar durante siete horas en una celda demasiado pequeña para levantarse es una tortura”.

tracking