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INVESTIGACIÓN SUCESOS

El dueño de la finca donde murió Julen culpa al pocero

Su abogado afirma que sería el único responsable penal || El ayuntamiento de Totalán abrirá al público la zona del accidente

Imagen de David Serrano Alcaide, dueño de la finca, ayer

Imagen de David Serrano Alcaide, dueño de la finca, ayerEFE

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El abogado del dueño de la finca donde se encuentra el pozo en el que murió Julen, Antonio Flores, afirmó ayer que “la única responsabilidad penal, si la hubiese”, sería del pocero que ejecutó la perforación. El letrado afirmó que su cliente era “conocedor” de la necesidad de tener licencia para la apertura de un pozo, pero se había “encomendado” a un profesional que se debía encargar de solicitarlas, en alusión al pocero. Todo esto durante la comparecencia de su cliente, David Serrano Alcaide, ayer ante la prensa.

También subrayó que, en el momento en que se produjo el accidente, el pozo se encontraba tapado por dos bloques de hormigón, y sostuvo la “teoría” de que el menor “se escurrió” entre los bloques.

David Serrano Alcaide afirma que protegió el agujero con dos bloques de hormigón

Por su parte, Serrano Alcaide, tío de Julen y dueño de la finca, afirmó que el pocero que hizo la prospección dejó el boquete “tal cual”. También afirmó que él mismo protegió con dos bloques de hormigón el agujero. Asimismo, explicó que el día en el que ocurrieron los hechos, advirtió del peligro de que alguien pudiera meter un pie, pero que “jamás” pensó que un niño pudiera caber por ese agujero.

Serrano explicó que compró la finca hace cuatro meses para plantar aguacates y mangos y contrató al pocero, que le hizo “un boquete de más de cien metros” y después se marchó y le dejó el agujero “tal cual”.

Por ese trabajo le cobraría 12 euros por metro de pozo si no se encontraba agua, como ocurrió, y 27 euros si se encontraba agua. Unos días después, un amigo de Serrano Alcaide hizo una excavación en el terreno para construir un muro de contención.

Por otro lado, el ayuntamiento de Totalán anunció el lunes que va a convertir “la zona cero” del rescate de Julen en un espacio abierto al público. Según el edil, Miguel Ángel Escaño, está previsto llevar a cabo unas obras para rehabilitar la zona y hacerla accesible al público, algo ya previsto antes de la muerte del pequeño Julen. El objetivo de este proyecto es aumentar las visitas turísticas a la localidad.

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