Un guardia civil: "Sànchez dijo que no permitiría que entrase ninguna comitiva el 20S"
El agente que debía llevar a Josep María Jové, mano derecha de Oriol Junqueras, a la Conselleria de Economía para practicar un registro ha asegurado que era "imposible" acceder por la concentración del 20S, y que cuando contactaron con Jordi Sànchez, éste dijo que no permitiría que entrara "ningún vehículo de ninguna comitiva". Era "evidente" que no se podía acceder, ha precisado el guardia civil que detuvo al entonces secretario general de Vicepresidencia el 20 de septiembre de 2017 y que, tras el registro de su domicilio, debía llevarle a su despacho, situado en la Conselleria de Economía, al que nunca acudieron habida cuenta de las personas concentradas.
Según ha indicado, cuando habló con el teniente de la Guardia Civil que se encontraba en el registro de Economía, en torno a las 12.15 horas, éste le dijo que era "imposible acceder", que "había contactado con Jordi Sànchez y que le había dicho que no iba a permitir que entrara ningún vehículo de ninguna comitiva". El agente ha relatado cómo se iba "acumulando gente" durante el registro, unas "300 o 400 personas", que comenzaron a cantar eslóganes a favor de la independencia y en contra de la Guardia Civil hasta el punto de que incluso "llegaron unos tractores".
Una situación que no le inspiraba "confianza" de que no fuese a pasar "ningún incidente", como que "se llevasen al detenido" o se destruyesen los elementos intervenidos, algunos de ellos clave para la causa. Por ello -ha continuado-, el agente decidió pedir refuerzos de antidisturbios para que pudieran salir "sin riesgo" y acudir a la Conselleria.
Cuando llegaron, el teniente al mando se entrevistó con los Mossos, que prometieron que les ayudarían si así lo precisaban. Fue entonces cuando, al contemplar que los congregados se sentaban en el suelo para impedir que el coche saliese y el teniente se dispuso a pedir apoyo a los Mossos, los concentrados "dijeron": "Vamos a levantarnos, no les demos el gusto de que nos quiten los Mossos".
Antes, durante el registro, los agentes encontraron el famoso documento Enfocats, que supuestamente detallaba la hoja de ruta unilateral a la independencia y de la que los acusados, uno por uno, se han ido desmarcando en sus declaraciones. También hallaron dos agendas Moleskine, una de 2016 y otra de 2006, que contenían, según un primer análisis realizado allí mismo, "referencias al referéndum y a testaferros de Esquerra". Entre los efectos intervenidos, se encontraban asimismo cinco teléfonos móviles, dos ordenadores, dos o tres lápices de memoria y diversa documentación.
