El mando investigador del 1-O vio Catalunya como “un polvorín con clima insurreccional”

El teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena, jefe de la policía judicial a cargo de la investigación sobre la organización del referéndum del 1 de octubre de 2017, calificó ayer de “periodo insurreccional” el transcurrido en Catalunya partir de la actuación en Unipost -donde el Instituto Armado se incautó de miles de tarjetas censales- y, sobre todo, desde la operación de registros del 20-S y hasta la aplicación del artículo 155 de la Constitución el 28 de octubre. “Aquello era literalmente un polvorín, dijo. Así lo señaló este testigo considerado clave ante la sala que juzga el procés en el Tribunal Supremo, incidiendo en la existencia de un antes y un después en el ambiente que rodeó las investigaciones que su equipo de policía judicial llevaba a cabo por orden primero de la Fiscalía de la Audiencia Nacional -desde noviembre de 2015- y después a raíz de las diligencias iniciadas en marzo de 2017 por el juez de Barcelona Juan Antonio Ramírez Sunyer. Dentro del clima hostil, aludió a escraches contra guardias civiles y policías nacionales.

“Aquello era literalmente un polvorín, los policías con un mínimo de responsabilidad sabíamos que cualquier incidente pequeño podría derivar en una escalada incontrolable y afortunadamente no fue así”, añadió. “Pero los tres cuerpos policiales (incluido los Mossos) coincidíamos que era un polvorín, eso era incuestionable”, insistió.

Las defensas le vinculan a una cuenta de Twitter contra la independencia y el mando niega

A pesar de incidir en los riesgos del “periodo insurreccional, reconoció a las defensas de los líderes independentistas que no hubo detenidos ni desperfectos en las calles durante las manifestaciones y concentraciones y que no registraron llamadas que incitaran a la violencia; tampoco han encontrado los investigadores rastro de encargos de urnas o papeletas o del pago de las facturas de los millones de cartas incautadas.

Dijo también que la celebración del referéndum no era solo el objetivo, sino “la piedra angular sobre la que pivotaba todo un proceso, la condición ‘sine qua non’ para la declaración de independencia o para poner al Estado en una situación de conflicto”, y que de toda su investigación se deriva la “unidad de propósito de los actores implicados”.

La testifical del teniente coronel, conocedor de toda la investigación realizada en torno a la organización del referéndum ilegal, ocasionó también varias intervenciones del presidente del tribunal, Manuel Marchena -avisado por las defensas- para advertir al testigo de que debía evitar realizar valoraciones sobre su conocimiento del caso que pudieran hacer derivar esta prueba hacia una pericial.

Daniel Baena, que al inicio de su declaración ha reconocido haber sido condenado con multa por un delito contra la integridad moral -un asunto “personal” ya cancelado-, fue corroborando todas las líneas de investigación que se presentaron ante el Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona sobre los encargos de la Generalitat para celebrar el referéndum, como el reparto de cartas certificadas para formar las mesas electorales incautadas en Unipost; la elaboración de campañas de publicidad llamando a votar; o el desarrollo de soporte informático para el recuento de votos por parte del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de Información.

Los abogados defensores de los líderes independentistas sacaron a colación un perfil anónimo de Twitter que se le atribuyó. Se trata de la cuenta de @maquiavelo1984 y el pseudónimo de Tácito, desde el que se criticó a dirigentes políticos catalanes. “No soy propietario de esa cuenta”, aseguró tajante el teniente coronel pese a declaraciones contrarias a un periodista tiempo atrás, cuando afirmó que no solo él colgaba mensajes en esa cuenta.