TERRORISMO INVESTIGACIÓN
Dos detenidos por el asesinato de una periodista en Irlanda del Norte
Lyra McKee fue abatida a balazos por un pistolero, crimen que la Policía atribuye al Nuevo IRA || La víctima era un referente para la comunidad gay del país
Imagen facilitada por la Policía de Irlanda del Norte en el que se ve a los sospechosos del crimen.
Dos jóvenes fueron detenidos ayer como posibles sospechosos del asesinato a tiros de la periodista Lyra McKee en Derry durante los disturbios del pasado jueves, según informó el Servicio de la Policía de Irlanda del Norte (PSNI). Los arrestos de los dos jóvenes, de 18 y 19 años, se efectuaron en virtud de la legislación antiterrorista y los dos hombres fueron trasladados a una comisaría de Belfast.
Los agentes que investigan la muerte de Lyra McKee, la reportera de 29 años de edad que fue abatida a balazos por un pistolero enmascarado que disparaba indiscriminadamente contra un coche policial, divulgaron este sábado imágenes del tiroteo con la esperanza de que la ciudadanía pudiera ayudar a localizar a los autores.
La periodista y escritora, natural de Belfast y que no estaba trabajando en el momento del suceso, recibió varios disparos en la cabeza presuntamente a mano de disidentes republicanos vinculados con el llamado Nuevo IRA, escisión del Ejército Republicano Irlandés, según la Policía, cuando se encontraba en el área de Creggan, una zona residencial de Derry.
La Policía cree que los disturbios –en los que se lanzaron más de 50 cócteles molotov y se calcinaron dos coches policiales– fueron la respuesta a una operación de seguridad previa que el cuerpo llevaba a cabo en ese área, con redadas en algunas en busca de armas de fuego.
Lyra McKee era todo un referente para la comunidad gay de Irlanda del Norte por su labor como activista por los derechos de ese colectivo y trabajaba actualmente como editora del portal digital California Mediagazer.
Los Acuerdos de Viernes Santo de 1998 pusieron fin en buena medida a tres décadas de violencia en Irlanda del Norte entre protestantes, que querían permanecer en Reino Unido, y católicos, partidarios de la unificación con Irlanda, pero han repetido actos de violencia esporádicos. Los grupos escindidos del IRA han perpetrado ataques contra policías y miembros de las fuerzas de seguridad en los últimos años. En 2012, un funcionario de prisiones murió en un tiroteo en una carretera atribuido a estos grupos, el primer asesinato de este tipo desde 1993.
