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PANORAMA

Vecinos de Anglesola sostienen que el 1-O fue un “día festivo” ante el TS

Explican que los Mossos se personaron en el centro de votación pero que no intervinieron || “Un guardia civil nos orinó encima para provocar”, dice un votante

Joan Torres, vecino de Anglesola, ayer, en el Tribunal Supremo.

Joan Torres, vecino de Anglesola, ayer, en el Tribunal Supremo.TRIBUNAL SUPREMO

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La tercera sesión de la semana del juicio contra los líderes del procés en el Tribunal Supremo por los delitos que se le atribuyen en relación con el 1-O, que se celebró ayer, estuvo protagonizada de nuevo por los relatos de varios ciudadanos que acudieron a las urnas el día del referéndum. Entre los testigos que comparecieron ayer hubo dos vecinos de Anglesola, Joan Torres y Antoni Sala. Torres manifestó ante los magistrados que “el 1 de octubre era un día festivo y para muchos, el más importante de nuestra vida” y también afirmó desconocer quién fue el encargado de abrir y de cerrar el colegio electoral y de llevar el material. Igualmente, Sala narró como los Mossos acudieron al centro de votación “pero de forma tranquila nosotros les dijimos que no entrarían”. El relato expuesto ante el tribunal por los dos testigos de Anglesola fue similar al que sostuvieron el resto de votantes que pasaron ayer por el estrado del Supremo. Todos ellos acudieron a centros de votación en los que no se personaron ni policías ni guardias civiles, únicamente efectivos de los Mossos d’Esquadra. En este sentido, Guillem Galceran, que votó en Barcelona, explicó que “una pareja de mossos preguntó si había algún responsable en el colegio y les dijimos que no” y añadió que, más tarde, se desplazó a la Escola Progrés de Badalona, donde “no hubo ningún incidente”. Josep Lluís Torres, que también votó en la ciudad condal, señaló que los mossos que trataron de acceder a su colegio “no pudieron porque la puerta de acceso era muy pequeña y había mucha gente concentrada”. “La gente estaba ilusionada”, destacó, pero “de repente nos entró miedo al saber de las actuaciones policiales en otros lugares”. Por otra parte, Josep Grima, vecino de Calella y que participó en concentraciones de protesta por la presencia de efectivos policiales destacados en Catalunya con motivo del 1-O en un hotel de su localidad, afirmó que los guardias civiles apostados en Calella les enseñaban armas “para provocarnos”. “Un guardia civil nos orinó encima”, aseguró, a la vez que narró como otros le escupieron y un agente sin uniforme sacó la porra extensible y cargó contra ellos.

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