El histórico dirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, “Josu Ternera”, se refugiaba hasta el momento de su detención el jueves en una cabaña aislada y se hacía pasar por Bruno Martí, un escritor venezolano que se había trasladado a la zona a buscar la inspiración. Ternera ingresó ayer en una prisión de París para cumplir una pena de 8 años que tenía pendiente.