Tres grandes protagonistas para la UE

Los comicios europeos, pese a la importancia capital de que lo que se cuece en la Unión Europea nos afecta a todos en el día a día, no suele levantar pasiones entre el electorado leridano, catalán ni del conjunto del Estado. Pero en esta ocasión se dan varias circunstancias que puedan servir de arrastre y llenar más de sobres azules las urnas.

Por una parte, el hecho de que coincida con las municipales, pero por otra la situación inédita, una vez más, con las que se encuentran los electores. Encabezan dos listas los líderes independentistas Carles Puigdemont y Oriol Junqueras y uno lo hace desde el exilio en Waterloo, mientras el otro vuelve a concurrir a unos comicios desde la cárcel, después del éxito de Esquerra en los comicios al Congreso y al Senado. En clave del electorado soberanista, se mide la fuerza de las formaciones que hoy comparten el Govern de la Generalitat, pero también tiene significación internacional. Habrá que ver cómo se ve desde Europa que un eurodiputado electo está encarcelado y también qué pasa con la inmunidad que puede adquirir Puigdemont como europarlamentario. También se puede revelar un hecho curioso: las elecciones europeas tienen a todo el Estado como cincunscripción única, con lo que el independentismo puede conseguir papeletas en las urnas desde Canarias hasta A Coruña. Además, hay que tener en cuenta que las elecciones se celebran apenas tres días después de la suspensión de los cuatro diputados presos en Soto del Real por parte de la Mesa de la Cámara Baja.

En el cómputo general, todo apunta a que la de hoy será una noche para el recuerdo del leridano Josep Borrell, porque mucho deberían equivocarse todos los pronósticos para que el PSOE no se alce con la victoria a la hora del reparto de los 59 escaños en liza para España en estos comicios europeos. De hecho, el único miedo entre las filas socialistas es el hecho de que al dar todo el mundo por segura su victoria pueda llegar a desmovilizar al electorado. Con todo, el viento sopla a su favor tras la victoria en las generales para Pedro Sánchez, que ha preferido que el de La Pobla de Segur deje el Gobierno para trasladarse a las instituciones europeas, que conoce al dedillo y donde tiene gran prestigio. Además, aleja a Borrell de la primera línea de la política estatal, donde ponía cara a la línea dura del PSOE frente al independentismo catalán.

El Partido Popular, por su parte, tiene hoy como gran objetivo ganar a las encuestas después del batacazo de las generales del 28 de abril. Pablo Casado, cuestionado ya por los más críticos como líder de la formación por los malos resultados, luchará también por sobreponerse con una catalana al frente de la lista, Dolors Montserrat.

En esta ocasión, de nuevo, el “enemigo a batir” no solo es el PSOE, sino Ciudadanos, con un Albert Rivera que cada vez pone más distancia con Pedro Sánchez y que quiere erigirse en el líder del bloque de centro derecha que pretende conformar abiertamente con los populares.

Cada voto tiene importancia para todos los partidos, pero muy especialmente para Unidas Podemos. Quiere demostrar en las urnas su fuerza no solo en clave europea sino estatal. Pablo Iglesias ha dejado claro que apuesta por un gobierno de coalición en la Moncloa, algo que considera lógico e incluso da por hecho que será ministro. Con un Pedro Sánchez que se revuelve e insiste en que quiere un Ejecutivo monocolor, un buen resultado podría dar más capacidad de presión a la formación morada.

En estos comicios, además, toma parte en el tablero político una formación de ultraderecha. Es un fenómeno que ya se ha dado con mayor o menor fuerza en otros países pero que hasta ahora no había tenido el protagonismo suficiente como para alcanzar cotas de poder en el Estado. Vox llegará al Parlamento Europeo y reforzará el bloque de los euroescépticos en la Cámara.

La noche electoral será hoy especialmente larga por la confluencia de las municipales, autonómicas en muchos territorios y las europeas. No se podrán dar resultados del Europarlamento hasta que cierre la última urna en los Veintiocho. Habrá que esperar a Italia, que dejará de votar a las 23 horas. En ese momento, ya podremos saber cómo ha ido la jornada para las listas de los sobres azules.