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© Centenars de viatgers han quedat encallats a l’aeroport de Hong Kong per la cancel·lació de tots el vols sortints i entrants.
ADRYEL TALAMANTES/ZUMA WIRE/DPALa tensión en Hong Kong sigue en aumento después de que las autoridades locales cancelaran ayer todos sus vuelos ante la ocupación del aeropuerto internacional por miles de manifestantes. De acuerdo con la prensa local, los manifestantes que se congregaron en el aeropuerto lo hicieron para protestar contra el uso de la fuerza por la Policía durante el pasado fin de semana, en que hubo graves enfrentamientos como los constatados en una estación de metro donde agentes antidisturbios dispersaron a la multitud con gas lacrimógeno.
La represión ocasionó 45 heridos, según los medios locales, que resaltaron que una persona resultó herida en un ojo en la zona de Tsim Sha Tsui, lo que hizo que muchos manifestantes cubrieran sus ojos con parches en señal de protesta.
Por su parte, el portavoz del Ejecutivo chino para los Asuntos de Hong Kong y Macao, Yang Guang, juzgó los sucesos del pasado fin de semana con más dureza de la habitual al calificar de “violencia extrema” los “ataques” de manifestantes a comisarías y policías, lo que, para el Ejecutivo chino, constituye “un serio delito penal y una señal de terrorismo”. “Los manifestantes usaron armas peligrosas contra la Policía, y esto constituye un serio delito penal y una señal de terrorismo”, advirtió.
