El Parlamento británico se rebela contra Boris Johnson

El Gobierno de Boris Johnson perdió ayer la mayoría en la Cámara de los Comunes tras la deserción de un diputado que se pasó a las filas del Partido Liberal Demócrata en pleno debate parlamentario, un cambio simbólico que amenaza la estabilidad del Ejecutivo. El gesto lo protagonizó Philip Lee, un antiguo secretario de Justicia tory que votó a favor de la permanencia de Reino Unido en la UE en el referéndum de 2016. En pleno discurso de Johnson, y ante el estupor de los diputados, cruzó la sala para sentarse junto a los liberaldemócratas. Dijo que lo hacía en protesta por la intención del Gobierno de “perseguir de forma agresiva un Brexit dañino sin principio alguno”. A su juicio, Johnson “está poniendo en peligro las vidas y los hogares innecesariamente y arriesgando sin motivo la integridad de Reino Unido”.

Con esta deserción, el Gobierno se ha quedado con solo 319 diputados -309 del Partido Conservador y diez del Partido Unionista Democrático (DUP)-, uno por debajo de los 320 que sumarían las formaciones de la oposición. El líder opositor, Jeremy Corbyn, utilizó la deserción como argumento político contra Johnson, a quien advirtió de que su Ejecutivo “no tiene mandato, no tiene moral y, desde hoy, no tiene mayoría”.

El primer ministro convocará elecciones si el Parlamento veta un divorcio “duro” de la UE

Poco después, el presidente de la Cámara de los Comunes autorizó un debate de urgencia sobre el Brexit. El Parlamento se rebeló contra Boris Johnson y aprobó que se comience a tramitar una ley que impida una salida sin acuerdo de la Unión Europea. Por 328 votos a favor y 301 en contra, los diputados arrebataron al Gobierno el control de la agenda parlamentaria para debatir a partir de hoy, por un procedimiento de urgencia, una legislación que fuerce a Johnson a solicitar una prórroga del Brexit si no se alcanza un pacto antes del 31 de octubre. El primer ministro, por su parte, presentará una moción para que el Parlamento decida si se convocan elecciones anticipadas en caso de que se apruebe finalmente una ley que vete un Brexit duro.