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Las elecciones de un fracaso

La incapacidad de los políticos de llegar a un acuerdo fuerza nuevos comicios generales el 10 de noviembre, tras constatar el rey que no hay ningún candidato con apoyos suficientes. Sánchez culpa a Iglesias, Casado y Rivera y estos le recuerdan que él tenía la responsabilidad de negociar

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La de ayer es la crónica de un fracaso anunciado, el de los líderes de los grandes partidos, incapaces de llegar a un acuerdo de investidura que evitara las cuartas elecciones generales en cuatro años. El 10 de noviembre los ciudadanos están llamados a las urnas después de que el rey constatara que no existe ningún candidato con los respaldos suficientes para ser investido presidente. Así lo hizo público después de concluir la ronda de contactos con los líderes de los grupos políticos, en la que se siguió el guion de los últimos meses, desde los comicios del pasado mes de abril, sin que ninguno de ellos se moviera del guion.

El líder del PSOE y presidente en funciones, Pedro Sánchez, culpó a los dirigentes de Unidas Podemos, Partido Popular y Ciudadanos del bloqueo político. Estos, por su parte, le recriminaron que durante estos meses, en realidad, no ha querido negociar con ellos, sino ir a elecciones en espera de poder mejorar resultados. Todo ello en comparecencias públicas tras sus encuentros con el rey que parecían mítines electorales. De hecho, Sánchez aprovechó ya para pedir “a los españoles una victoria más clara”. Aunque culpó a los grandes partidos del bloqueo, no en vano espera pescar en el caladero de votos de las formaciones a la derecha e izquierda del PSOE, cargó en especial contra Unidas Podemos y Pablo Igledias. Dijo que no hay un solo partido de izquierdas en Europa que, al igual que Unidas Podemos, haya impedido hasta en “cuatro ocasiones” la formación de un Ejecutivo progresista. Reproches en una comparecencia en la que no hubo ni un minuto para la autocrítica con frases como que ha “intentado por todos los medios” formar gobierno pero se “lo han hecho imposible”. Acusó a PP y Ciudadanos de incurrir en una “gran contradicción” al denunciar que pretendía aliarse con los independentistas para formar gobierno al tiempo que le empujaban a él a apoyarse en los separatistas al negarse a facilitar con su abstención la investidura. Pero fue especialmente duro con Albert Rivera, al afirmar que el partido que lidera, Ciudadanos, “nada tiene que con el centro ni con los libertades de Europa y prefiere poner un cordón sanitario a la socialdemocracia”.

Sin acuerdo in extremis

Todo ello después de que Rivera le hubiera pedido ayer mismo una reunión urgente para explorar las posibilidades de un acuerdo in extremis sobre su oferta de apoyo a cambio de tres exigencias: nada de indultos por el procés y sí apuesta por el 155, nada de gobernar Navarra con apoyo de Bildu y nada de subir impuestos. Como el lunes, Sánchez insistía en que ya cumple esas premisas, algo que Rivera vio como una tomadura de pelo. Pese a todo y tras hablar con el rey, confiaba en la posibilidad de un acuerdo en el último minuto. Un pacto que no llegó y que había provocado que poco antes el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, abriera la puerta al rechazo rotundo a la investidura de Sánchez si este llegaba a ese entente de ultimo segundo con Rivera. Abría incluso la posibilidad de una consulta a la militancia, algo ya innecesario porque no hay ni siquiera candidato a la investidura. En la misma línea, el portavoz de En Comú Podem, Jaume Asens, había destacado que un acuerdo entre PSOE y Cs les alejaría de los socialistas. El líder del PP, Pablo Casado fue rotundo al considerar que Pedro Sánchez nunca quiso un acuerdo. “Si nos aboca a elecciones espero que no le salga gratis afirmó rotundo tras verse con el monarca.

“Un gran vacío y fracaso”

“La investidura que supuestamente ha intentado Pedro Sánchez es la historia de un gran vacío y un gran fracaso”, se lamentó tras defender la disposición al diálogo y a los grandes pactos de Estado desde las filas populares. Reveló que el lunes le planteó a Rivera la coalición España Suma para poder echar a Sánchez de Moncloa, al tiempo que anunció una campaña “propositiva” y “en positin vo”, tenderá la mano a aquellos que ven con “preocupación” el bloqueo. En nombre de JxCat, la diputada Laura Borràs también cargó sobre Pedro Sánchez la responsabilidad de la repetición electoral por haber renunciado al diálogo. Todo ello después de que anunciara a Felipe VI el “no” de su partido al líder socialista por no dialogar y presumir del 155. También acudió a la audiencia con el rey el líder de Vox, Santiago Abascal, quien admitió que prefería elecciones a que Sánchez continúe en la Moncloa.

Incompetente o irresponsable

Pese al fracaso que aboca a las nuevas elecciones estaba cantado, anoche se sucedieron las reacciones que coincidían en la incapacidad de los líderes de los grandes partidos para fraguar un acuerdo. Los partidos nacionalistas e independentistas catalanes y vascos señalaron a Sánchez como principal responsable del fracaso de la legislatura y dijeron comprender el “hartazgo” de los ciudadanos por tener que acudir a las urnas por cuarta vez en cuatro años. Uno de los más duros fue Gabriel Rufián (ERC), quien dijo que el líder del PSOE es incompetente o irresponsable por ir a elecciones.

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