Cifuentes asegura ante el juez que desconocía que el PP tuviera una caja B

La expresidenta madrileña Cristina Cifuentes se desmarcó ayer ante el juez Manuel García Castellón, que instruye el ‘caso Púnica’ en la Audiencia Nacional, de la presunta financiación irregular del PP de Madrid e indicó que nunca supo nada de la existencia de una caja B en el partido en la región dirigida por Esperanza Aguirre.

Durante su comparecencia como imputada, Cifuentes, que solo contestó a las preguntas de Fiscalía y de su defensa, recordó en todo momento que ella nunca formó parte del Ejecutivo de Esperanza Aguirre y que, por tanto, no conocía las decisiones se adoptaron en su seno. Por eso, manifestó que tampoco era conocedora de la cláusula del 1% que se habría impuesto en determinados contratos públicos, obligando al adjudicatario a destinar ese porcentaje a publicidad. Además aseguró que nunca manejó dinero y que no era conocedora de ninguna reunión con empresarios que supuestamente favorecieron al partido. La expresidenta también defendió la legalidad de los contratos que la Asamblea de Madrid adjudicó al grupo Cantoblanco, propiedad del empresario Arturo Fernández, y que el juez sospecha que estaban amañados a cambio de sus aportaciones a las arcas del PP de Madrid, sobre esto la imputada afirmó que no le constaban donaciones de su parte al partido y que la adjudicación de servicios de cafetería se hizo por criterios de calidad, ya que ella formaba parte del comité de evaluación de dichas contrataciones.

La declaración se detuvo debido a que estaba siendo retransmitida en directo en la sala de prensa por error

El juez se vio obligado a interrumpir el interrogatorio después de que, por un problema técnico, las declaraciones de Cifuentes, que eran a puerta cerrada, se escucharan durante más de media hora en la sala de prensa de la Audiencia, esto se repitió hasta en dos ocasiones.