Barcelona, entre la campaña y el rey

Miles de personas se concentraron ayer en la avenida Diagonal de Barcelona para protestar contra el rey y la Familia Real, con motivo de la entrega de los Premios Princesa de Girona a cargo de la heredera Leonor en el Palau de Congressos de Catalunya, una visita que agitó la campaña electoral.

Desde poco antes de las cuatro de la tarde, los manifestantes comenzaron a concentrarse en las inmediaciones del Palau, situado junto a la salida de Barcelona por la Diagonal, convocados por varias organizaciones independentistas bajo el lema Ni rei ni por. Actos de protestas similares tuvieron lugar en otras localidades catalanas (ver la página 22).

Los Mossos amenazaron con cargas ante el lanzamiento de objetos y las hogueras

Uno de los premiados recibió el galardón portando un lazo amarillo en su chaqueta

Durante las protestas se vivieron algunos momentos de tensión cuando los concentrados intentaron impedir el acceso a invitados de la décima edición de los Premios Princesa de Girona que intentaban asistir a la ceremonia. El líder del PP en el ayuntamiento, Josep Bou, se encaró con algunos de los manifestantes y fue increpado a gritos de fascista y provocador.

Entretanto, en la entrada del Real Club de Polo se quemaron retratos del rey y lo mismo ocurrió poco después en la Diagonal frente al Palau de Congressos.

Los antidisturbios de la Brigada Móvil (Brimo) de los Mossos d’Esquadra erigieron un cordón policial que cortaba la avenida Diagonal, además de la presencia de un perímetro de la Policía Nacional en los alrededores del edificio.

Los participantes en la protesta portaban senyeras e imágenes del rey con la frase El rei espanyol no és benvingut, e hicieron hogueras con la quema de retratos y fotos del monarca, banderas españolas y cartas de la baraja española con la figura del rey boca abajo. Fora el Borbó o Que cremi el Borbó fueron algunos de los cánticos coreados por los congregados.

Además, algunos arrojaron objetos a los Mossos, que dieron diversos avisos de carga, tras lo que otro grupo de manifestantes pidió al resto que cesara esta actitud.

Ya durante la ceremonia de entrega de los galardones, Felipe VI pidió rebajar la tensión de los últimos días en Catalunya. “No pueden tener cabida ni la violencia, ni la intolerancia, ni el desprecio a los derechos y libertades de otros”, aseguró en su discurso, pronunciado en catalán. También la princesa destacó, en catalán, que Catalunya “siempre ocupará un lugar especial en mi corazón”.

Diputados y dirigentes de JxCat y ERC se sumaron a las protestas, y también uno de los premiados, el matemático Xavier Ros-Oton, recibió el premio del rey portando un lazo amarillo en la chaqueta.

Entre otras personalidades políticas participaron la número dos de JxCat al Congreso por Barcelona y vicepresidenta del PDeCAT, Míriam Nogueras; las diputadas de JxCat en el Parlament Aurora Madaula y Gemma Geis; el diputado y portavoz de ERC en el ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall; el número tres de ERC al Congreso, Joan Josep Nuet, y caras conocidas de la CUP, como la exdiputada Mireia Boya y la exconcejal de Barcelona Maria Rovira.

Los Comités de Defensa de la República (CDR) hicieron un llamamiento a través de redes sociales para bloquear la salida de la comitiva real una vez que terminase la entrega de premios.