POLÍTICA FRANCIA
Macron vira su política migratoria a la derecha para combatir a Le Pen
El Gobierno francés quiere limitar la cobertura médica de los demandantes de asilo|| Pretende poner en marcha cuotas anuales para los trabajadores inmigrantes
El presidente francés ayer durante una reunión con su homólogo chino Xi Jinping en Pekín.
El presidente francés, Emmanuel Macron, quiere endurecer la política migratoria en Francia con nuevas restricciones en las prestaciones sanitarias o cuotas para los permisos de trabajo, para tratar de quitar argumentos a la líder ultraderechista, Marine Le Pen, de cara a las elecciones de 2022.
La Administración aprobó un paquete de veinte medidas que, en palabras del primer ministro, Édouard Philippe, tienen el objetivo de “retomar el control de nuestra política migratoria”.
Con el argumento de luchar contra el fraude y los abusos, París endurece las prestaciones sanitarias para los inmigrantes en situación irregular y los demandantes de asilo, algo que ha suscitado críticas entre la izquierda e incluso en las filas del partido gobernante.
Entre las medidas contra estos “abusos” proponen limitar la cobertura médica para demandantes de asilo a la atención de urgencia durante los tres primeros meses desde que presentan su solicitud o dejar de ofrecer esa cobertura completa seis meses después de que expire el permiso de residencia de un inmigrante que se ha quedado en Francia, en lugar del año al que tienen derecho actualmente.
Otra de las grandes innovaciones del dispositivo es la puesta en marcha de un sistema de cuotas anuales para la inmigración profesional que responda a las “necesidades no cubiertas” en mano de obra en cada región. Philippe subrayó que esos “objetivos cuantitativos” no se fijarán por nacionalidades, sino en función de los oficios que buscan las empresas y para los que no se encuentren candidatos en Francia.
El Ejecutivo de Macron lanzó otros mensajes de firmeza frente a la inmigración, como su voluntad de vincular una parte de la ayuda al desarrollo, tanto la francesa como la europea, al compromiso por parte de los países receptores de aceptar a sus nacionales expulsados de suelo francés.
Las medidas, que han sido duramente criticadas por organizaciones humanitarias es vista por una parte de los franceses como un intento del partido de Macron para atraer el voto de la ultraderecha de cara a los comicios presidenciales que se celebraran en 2022.
