Ilegalizar partidos, última polémica

Los candidatos a las elecciones generales de mañana apuraron ayer las últimas horas de campaña con llamadas a la movilización y apelando en muchos casos al miedo –aunque en distintas direcciones– para arañar todos los apoyos posibles en la incierta cita con las urnas. Se enzarzaron en la polémica por la propuesta aprobada en la Asamblea de Madrid, con PP y Cs apoyando a Vox, de ilegalizar a los partidos independentistas.

El candidato socialista, Pedro Sánchez, puso ayer el énfasis en lo que le preocupa el ascenso de la “ultraderecha, los franquistas” de Vox, que están, en su opinión, “arrastrando” ideológicamente tanto al PP como a Ciudadanos. La iniciativa de Vox que se aprobó el jueves en la Asamblea de Madrid con los apoyos de PP y Ciudadanos y que apuesta por la ilegalización de partidos independentistas que atenten contra la unidad de España, le sirvió a Sánchez para criticar a ese partido y acusar a populares y a Cs de darle alas.

Además dijo que el Gobierno analiza si puede ser objeto de recurso ante el Constitucional la proposición no de ley de Vox aprobada este jueves en la Asamblea de Madrid.

El líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pablo Casado, cerró la campaña electoral pidiendo a los votantes de Ciudadanos y de Vox que elijan la “papeleta” del PP en las elecciones para poder “sacar” a Pedro Sánchez del Palacio de la Moncloa. Eso sí, también solicitó un “voto prestado” a los socialistas a los que “duele España” ante la “gravedad” del país por la crisis territorial y económica. Casado también se lanzó al ataque de Vox por su posición contra el Estado Autonómico y la UE para frenar su ascenso.

El líder de Ciudadanos y candidato a la Presidencia del Gobierno, Albert Rivera, se refirió a la iniciativa de Vox contra los partidos separatistas, respaldada por el PP y Cs en la Asamblea de Madrid, afirmando que “se puede ser independentista” pero no se puede financiar con dinero público a los violentos y a quienes pretenden “destruir la democracia”.

La portavoz parlamentaria de Podemos. Irene Montero, lamentó que la ultraderecha esté “en su salsa” al final de la campaña y pidió frenar al partido de Santiago Abascal en las urnas.