El transporte de Lleida se pregunta quién pagará el sobrecoste al sector

El president de la Generalitat, Quim Torra, dijo ayer que respeta el corte en la frontera de La Jonquera porque “este país defiende el derecho a la protesta” y replicó a la patronal Foment del Treball que “a quien le tiene que pedir” que termine el conflicto catalán es “al presidente del Gobierno”, Pedro Sánchez.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Torra afirmó que “le sabe mal” las repercusiones económicas del corte de la autopista, de más de 24 horas en ese momento, organizado por la plataforma Tsunami Democràtic, pero “este país defiende el derecho a la protesta”.

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El sector del transporte por carretera de Lleida se lamenta de que las movilizaciones del Tsunami Democràtic se traducen en pérdidas para empresas y autónomos y se pregunta quién pagará los sobrecostes que generan protestas como las del bloqueo de la frontera de La Jonquera. La secretaria general de la Asociación Provincial Empresarial de Transportes de Mercancías por Carretera de Lleida (Asotrans), Sílvia Llobet, explicó ayer que asociados se habían puesto en contacto con la patronal para interesarse por la posibilidad de encontrar vías de tránsito alternativas. Como publicó SEGRE ayer, el corte de La Jonquera se tradujo en un incremento del tráfico en la frontera de la N-230 en Les. Ayer, cientos de camioneros decidieron pasar por la C-16, la carretera que une el Berguedà con la Cerdanya, para cruzar la frontera. El tráfico de camiones y trailers en esta vía era mucho más intenso que el de un día cualquiera. Por ejemplo, la gasolinera de Cercs triplicó su actividad de una jornada normal. Se trata de una vía alternativa que, según los casos puede representar 300 kilómetros más de recorrido, lo que supone un sobrecoste. Pero también lo es quedarse bloqueados sin poder moverse, que se calcula que representa unos 55 euros por vehículo a la hora.

Llobet recordó que las empresas están teniendo problemas con las manifestaciones desde que se hizo pública la sentencia del procés. En esta línea, reclamó que la Administración actúe con contundencia porque “la gente que paran en la carretera van a trabajar y las pérdidas económicas son irrecuperables. Estos bloqueos asfixian la economía”, sentenció.

Las protestas continuaron ayer por la tarde en toda Catalunya, con varios cientos de personas que se concentraron en la plaza Ricard Viñes de Lleida, desde donde marcharon en una manifestación que cortó los dos sentidos de paseo de Ronda, hasta llegar a la delegación del Govern, donde protagonizaron una sentada. En Girona, después del desalojo de la frontera, se repitieron los cortes de la AP7 cerca de La Jonquera y también de la NII y los CDR también bloquearon el tráfico en tres de las principales avenidas de acceso y salida de Barcelona, la Diagonal, la Meridiana y la Gran Via de les Corts Catalanes, además de la ronda del Mig. En Tarragona y Girona, los CDR cortaron la AP-7 y desplegaron tiendas de campaña y sacos de dormir para pasar la noche.