Libre uno de los detenidos en Lleida tras el fallo del 'procés'

Albert Martí, originario de La Pobleta de Bellveí y más conocido con el nombre artístico de Lo Martí de Térmens, salIó ayer en libertad tras más de un mes en prisión acusado de romperle el brazo a un mosso durante los disturbios que se registraron en Lleida tras la publicación de la sentencia del 1-O. Los hechos que se le imputan ocurrieron el pasado 15 de octubre en la capital del Segrià, pero fue arrestado a la mañana siguiente en Balaguer. Desde entonces permaneció en prisión preventiva sin fianza hasta que ayer regresó a su domicilio de Térmens, tal y como informó el colectivo Martí Llibertat, que exigía su excarcelación. En paralelo, mañana se celebrará una vista para resolver el recurso de apelación interpuesto contra la prisión provisional y sin fianza acordada contra Amadeu Roca, un joven de Artesa de Segre encerrado en el Centre Penitenciari de Ponent por su participación en los altercados que sucedieron a la multitudinaria manifestación de la huelga general del 18 de octubre.

En otro orden de cosas, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional declaró ayer la nulidad de los autos de prisión de cuatro de los siete CDR en prisión provisional acusados de terrorismo. Los magistrados sostuvieron que no se proporcionó “información esencial” a las defensas de Guillem Xavier Duch, Alexis Codina, Eduard Garzón y Xavier Buigas durante la celebración de la vistilla que sirvió para acordar su encarcelamiento. “Se produjo una indefensión evidente”, concluyeron. De este modo, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha convocado hoy a las doce del mediodía una nueva vistilla para decidir sobre la prisión provisional de estos cuatro investigados. Por otro lado, la misma Sala de lo Penal de este tribunal confirmó el encarcelamiento de otros dos CDR acusados por terrorismo, Ferran Jolis, vinculado a Belianes, y Jordi Ros. Ambos fueron los dos únicos investigados que prestaron declaración ante la Guardia Civil tras su arresto y después ante García Castellón. También, durante los primeros días de detención, fueron los únicos asistidos por abogados de oficio.