Cuixart sale de prisión en su primer permiso tras 822 días encarcelado

822 días, 27 meses. Este es el tiempo que ha tardado el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, en pisar la calle desde que fuera encarcelado por orden de la Audiencia Nacional en los días posteriores al 1-O. A última hora de la tarde de ayer, abandonó la cárcel de Lledoners, en la que cumple una pena de 9 años por sedición, para disfrutar de su primer permiso. Clasificado en segundo grado, el lunes superó un cuarto de la condena encerrado, que es lo que exige la normativa de dicho régimen penitenciario para poder acceder a salidas puntuales. Sonriente, Cuixart no volverá a prisión en 48 horas, aunque no tendrá agenda pública, según informó Òmnium en un comunicado. Mientras, Jordi Sànchez, exlíder de la ANC, también saldrá de prisión la próxima semana para disfrutar de otro permiso de 48 horas, el primero en casi dos años y medio de encierro.

Entretanto, el Parlamento Europeo dio ayer luz verde a tramitar el suplicatorio remitido por el Tribunal Supremo para que se retire la inmunidad de Carles Puigdemont y Toni Comín como eurodiputados, y así poder seguir actuando contra ellos por la vía penal. Con esta decisión, el asunto queda en manos de la comisión de Asuntos Jurídicos de Estrasburgo, que tardará meses en examinar la petición. El propio Puigdemont manifestó que tiene “esperanzas” de mantener la inmunidad ante un suplicatorio con “motivaciones políticas”. No obstante, admitió que, seguramente, “el PSOE vote con Vox sin ningún tipo de complejo” para aprobarlo. “Será un gran momento poético”, vaticinó el líder de JxCat, que ha recurrido el suplicatorio al entender que el Supremo no es competente para plantearlo. Por su parte, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, dijo que su tramitación es una “ventana de oportunidades” para internacionalizar la “regresión de derechos” del Estado español. Fuentes de Unidas Podemos en la Eurocámara, por otro lado, aseguraron que analizarán “con rigor” el suplicatorio mientras que Luis Garicano, de Cs, se felicitó porque ha empezado “la cuenta atrás” para “sentar en el banquillo de los acusados” a Puigdemont y Comín. El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, en sintonía con el dirigente naranja, se preguntó “de qué lado está Sánchez” porque, a su entender, “inmunidad no es lo mismo que impunidad”.