ISRAEL HOMENAJE
La memoria al Holocausto acaba politizada en su ceremonia en Israel
Netanyahu y Pence cargan contra Irán durante la conmemoración del 75 aniversario de la liberación de Auschwitz || Supervivientes judíos, molestos al no ser invitados
El rabino Meir Lau, superviviente del Holocausto, pronunció un emotivo discurso durante el acto.
La ceremonia celebrada ayer en el Museo del Holocausto de Jerusalén en recuerdo de los 75 años de la liberación del campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau aunó un rotundo mensaje contra el antisemitismo y el extremismo, pero también tuvo un marcado tono político con alusiones a las sanciones contra Irán.
El Quinto Foro Mundial del Holocausto honraba la memoria de los asesinados en el campo de exterminio nazi, liberado hace 75 años, y cuyo recuerdo fue el eje central de una jornada histórica para Israel, que reunió a más de cuarenta líderes mundiales.
Antes de que comenzara el acto central, la delegación ucraniana cedió sus asientos a supervivientes después de que trascendiera la polémica y el descontento de estos en un acto donde solo 100 de los cerca de 800 invitados eran afectados directamente por la tragedia.
Tras un emotivo discurso del presidente de Israel, Reuven Rivlin, el primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, aprovechó la ocasión para pedir al mundo que incremente la presión sobre Irán. Además, citó las lecciones del Holocausto para argumentar que “el pueblo judío aprendió a tomar en serio las amenazas de aquellos que quieren destruirlo”, y advirtió que Israel hará “lo que tenga que hacer” para defenderse.
El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, se sumó al llamamiento de Netanyahu, al enfatizar la necesidad de “tomar una postura fuerte” contra Irán, país al que describió como el “principal impulsor de antisemitismo”.
Por su parte, el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, hizo una fuerte autocrítica cuando describió recientes hechos de violencia contra los judíos en su país, incluso llegó a mencionar explícitamente a la extrema derecha, que ha ido creciendo en popularidad en Alemania en los últimos años.
El encendido de una antorcha de la memoria fue una de las pocas intervenciones de supervivientes en una emotiva ceremonia que tuvo como protagonistas a los líderes mundiales, despertando incluso molestias entre algunos de los cerca de 200.000 supervivientes del Holocausto que aún viven en territorio israelí y no pudieron asistir al evento.
