El balance del terremoto que sacudió la noche del viernes pasado el sureste de Turquía alcanzó ayer las 35 víctimas mortales y los 1.607 heridos, pero prosiguen las labores de rescate para salvar a personas que se hallan atrapadas bajo los escombros. De hecho, una mujer y su hija de dos años y medio fueron rescatadas tras pasar sepultadas 24 horas. El terremoto provocó el colapso parcial de 645 edificios y el derrumbe total de 76. La provincia más afectada es Elazig.