El independentismo busca una posición única antes de la primera reunión con La Moncloa

El president de la Generalitat, Quim Torra, reunió ayer en la Casa dels Canonges a representantes de JxCat, ERC, la CUP, Òmnium Cultural, la ANC y el Consell per la República para afinar la posición del independentismo en la primera reunión “bilateral” entre el Govern y el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Desde el último encuentro de partidos y entidades independentistas, que se produjo el 15 de enero, la disputa en torno a la conveniencia de un mediador se ha convertido en el principal escollo entre JxCat y ERC a la hora de adoptar una posición unitaria. Y es que mientras los de Carles Puigdemont defienden a capa y espada la figura del mediador, ERC lo ve prescindible y, en palabras del presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, no puede ser “condición sine qua non” para arrancar con las negociaciones.

Así las cosas, horas antes de este cónclave independentista, el portavoz del PDeCAT, Marc Solsona, subrayó que fue el Parlament, con los votos del bloque independentista, el que pidió un mediador en el diálogo. “Se ha situado la figura del mediador como si fuera una exigencia de JxCat o Torra cuando lo aprobó el Parlament”, sentenció el leridano. Mientras, la portavoz de ERC, la también leridana Marta Vilalta, advirtió a sus socios de Govern en la Generalitat de que el Estado desea que los independentistas “autoboicoteen” el diálogo con sus diferencias sobre la necesidad o no de un mediador. Además, urgió a que se ponga fecha “ya” al primer encuentro entre los ejecutivos catalán y español. “Tendría que ser la semana que viene. No entenderíamos que se dejara para el mes de marzo”, remarcó la republicana. Sin embargo, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, dijo que “todavía no hay fecha” para que se celebre dicha reunión. Entretanto, desde las filas de los comunes descartaron la inclusión de un mediador en el diálogo. Y es que, para la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, esta figura tenía sentido en un momento de “excepcionalidad” en el que La Moncloa se negaba a dialogar con Catalunya. Ahora, para Colau, “el contexto ha cambiado”. Por su parte, el portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena, dijo que Torra es “incapaz” de liderar las negociaciones con Madrid, e hizo hincapié en poner sobre la mesa, más allá de la autodeterminación, temas sociales. “La mayoría de los ciudadanos no entendería que no se hablara de Rodalies o educación”, afirmó.

Todo ello mientras los cantos de sirena preelectorales empiezan a aumentar de volumen en el espacio posconvergente. Ayer mismo, Damià Calvet, conseller de Territorio y Sostenibilidad, se postuló como candidato de JxCat a las elecciones catalanas, que se convocarán una vez aprobados los presupuestos. “Creo que mi perfil se adecúa”, aseguró. En paralelo, la excoordinadora del PDeCAT Marta Pascal volvió a alzar la voz contra la línea oficial de los de David Bonvehí. En este sentido, criticó a JxCat por forzar las repetición electoral en España porque “ahora tenemos 52 diputados de Vox” y dijo que el mediador no puede ser “excusa” para detener el diálogo.