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La calima y el viento complican los incendios y los vuelos en Canarias

Rachas de hasta 160 km/h obligaron a cerrar los aeropuertos y a desviar el tráfico aéreo || También se cerró el marítimo y hoy se suspenden las clases

Aeropuerto de Gran Canaria bajo los efectos de la calima.

Aeropuerto de Gran Canaria bajo los efectos de la calima.EUROPA PRESS

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Los fuertes vientos, las altas temperaturas y la falta de visibilidad a causa de la calima complicaron ayer la lucha contra los incendios en Canarias y el tráfico aéreo en las islas, que permanece inoperativo en Gran Canaria y Lanzarote. También se cerró el tráfico marítimo y se suspendieron las clases hoy en todos los centros educativos.

La tormenta de polvo y viento con rachas que llegaron a alcanzar en algunos puntos los 160 kilómetros por hora obligó a cerrar provisionalmente los siete aeropuertos del archipiélago debido a la escasa visibilidad, además de cancelar todos los actos previstos por las fiestas del carnaval.

Además, más de 1.400 personas tuvieron que ser desalojadas debido a los numerosos incendios en el norte de Tenerife y Gran Canaria, que también obligó a cortar la autopista TF-5 en ambos sentidos.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, anunció la posibilidad de solicitar al Gobierno de Canarias la activación del Nivel 2, pero siempre y cuando se garantice la llegada de más refuerzos a la isla para atajar la situación de emergencia.

El presidente aclaró que esta decisión dependerá de su utilidad, pues si los aeropuertos siguen inoperativos no se garantiza la llegada de más efectivos procedentes de otras islas y la Península.

Pedro Martín indicó que durante las primeras horas del temporal de viento y calima los principales problemas fueron desprendimientos, caída de árboles y algunos trastornos provocados por la caída de vallas sobre carreteras. Emergencias registró más de 800 incidentes relacionados con el viento.

Respecto al tráfico aéreo, el aeropuerto de Lanzarote cesó en sus actividades debido al fuerte viento y la calima, según Aena, que indicó que el tráfico que se dirige a los aeropuertos canarios será desviado a otros aeródromos como los marroquíes, en los que se podrá aterrizar con seguridad. Tenerife Sur operó con restricción en el número de llegadas, lo que generó retrasos pero no incidentes destacables, mientras que Tenerife Norte operó con normalidad, aunque la operatividad se ajustó a la evolución meteorológica.

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