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PANORAMA

Todos los líderes del 1-O en prisión ya pueden salir para ir a trabajar y hacer voluntariado

Lledoners concede el segundo grado flexible a Turull y Rull, los dos únicos dirigentes que aún no lo tenían aprobado || La jueza ignora a la Fiscalía y confirma los permisos laborales de Jordi Cuixart

Ponsatí y su letrado, Aamer Anwar, ayer, antes de la vista de la euroorden en un tribunal de Edimburgo.

Ponsatí y su letrado, Aamer Anwar, ayer, antes de la vista de la euroorden en un tribunal de Edimburgo.EFE

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Todos los dirigentes independentistas condenados por el Tribunal Supremo y que se encuentran en prisión por organizar el 1-O ya disfrutan del régimen de segundo grado flexible, que les permite salir de la cárcel para trabajar y hacer voluntariado. Y es que ayer, la junta de tratamiento del centro penitenciario de Lledoners se lo concedió a Jordi Turull y Josep Rull, los dos únicos líderes soberanistas a los que aún no se les aplicaba el artículo 100.2 del reglamento penitenciario. Ambos podrán salir de prisión de lunes a viernes durante doce horas para acudir a un centro de trabajo. Rull trabajará en los servicios jurídicos de Mútua Terrassa y se desconoce aún cuál será el empleo de Turull.

En paralelo, la jueza de vigilancia penitenciaria número 5 de Catalunya confirmó el régimen de segundo grado flexible que la cárcel de Lledoners concedió al presidente de Òmnium, Jordi Cuixart. La Fiscalía se opuso porque, a su entender, no ha reconocido el delito y no cumple los requisitos para disfrutar de esta situación penitenciaria. Sin embargo, la jueza replicó al Ministerio Público que el encarcelamiento no puede comportar un proceso de cambio de ideología del penado, porque eso atentaría contra sus derechos fundamentales. Además, le reprochó que trate de lograr por medio de recursos lo que no consiguió con la sentencia del Tribunal Supremo. Aun así, esta resolución todavía puede ser recurrida ante la Audiencia de Barcelona. Entretanto, el propio Cuixart subrayó ayer que “el Estado tiene la oportunidad de ausmir que se ha equivocado y corregir una prisión injusta”. En un artículo publicado por Òmnium, sostuvo que el indulto sería “una falta de respeto al conjunto de la ciudadanía” porque “nunca pediremos perdón por defender los derechos humanos en democracia”. Cuixart, asimismo, advirtió de nuevo que “lo volveremos a hacer” y que ejercerán sus derechos “siempre que haga falta”.

Cuixart anima al Estado a reparar la ”equivocación” de encarcelar a los líderes del 1-O “injustamente”

Por otro lado, el Tribunal Constitucional admitió ayer a trámite los recursos de amparo presentados por Oriol Junqueras y Raül Romeva a raíz de la decisión del Supremo de no tramitar sendos suplicatorios al Congreso y al Senado tras las elecciones generales del 28 de abril del año pasado, en las que resultaron elegidos diputado y senador, respectivamente, por Esquerra Republicana. Ahora, los magistrados del tribunal de garantías examinarán si el Supremo vulneró los derechos constitucionales de ambos.

BARCELONA

Varios agentes de los Mossos d’Esquadra que trabajaron durante el 1-O a pie de calle y en las salas de mando aseguraron ayer que nadie les dio instrucciones para hacer seguimientos a la Policía Nacional y a la Guardia Civil. En su declaración como testigos en el juicio en la Audiencia Nacional contra la antigua cúpula de los Mossos por el referéndum, coincidieron en negar haber recibido órdenes para vigilar los movimientos de policías y guardias civiles, y manifestaron que hablaron sobre la salida de los agentes estatales del puerto de Barcelona por si se producían bloqueos que les impedían desplazarse. Por otra parte, también sostuvieron que las comunicaciones durante la jornada del referéndum se efectuaron por los canales habituales de los que dispone el cuerpo para hablar. De esta forma, desacreditaron la tesis del fiscal, que afirma que los Mossos cambiaron los canales para evitar grabaciones.

madrid

La unidad de información y transparencia del ministerio de Interior ha corroborado que el presidente del PP, Pablo Casado, tuvo conocimiento de que la Junta Electoral Central (JEC) iba a inhabilitar a Oriol Junqueras como eurodiputado una hora antes de que se hiciera pública la decisión. A raíz de la pregunta de un ciudadano, el departamento de Fernando Grande-Marlaska solicitó información al respecto a la JEC, que admitió haber terminado la reunión en la que acordó dicha medida a las ocho de la tarde del 3 de enero. Sin embargo, Casado, a las 19.37, ya había publicado en redes sociales la noticia de que Junqueras había sido inhabilitado. Asimismo, la resolución no se comunicó ni al propio Junqueras ni a PP, Cs y Vox, que habían llevado la inhabilitación a la JEC, hasta las 20.37.

Sin embargo, el máximo órgano de la administración electoral subrayó que no había abierto ninguna investigación para esclarecer el origen de la filtración debido a que nadie se lo había solicitado. Así las cosas, el líder de Más País, Íñigo Errejón, presentó una denuncia ante la Junta Electoral Central pidiendo explicaciones por dicha filtración. Por el momento, este organismo ha trasladado el escrito al Partido Popular para que presente alegaciones y, en una próxima reunión, decidirá si abre o no un expediente.

Escocia no decidirá si entrega a Ponsatí por lo menos hasta junio La Justicia escocesa decidió ayer aplazar hasta el 18 de junio el proceso de extradición de Clara Ponsatí, consellera de Enseñanza en el Govern de Carles Puigdemont y ahora eurodiputada de JxCat, a la espera de que el Parlamento Europeo resuelva el suplicatorio remitido por las autoridades españolas. Ponsatí, acompañada de su abogado, Aamer Anwar, compareció ayer en un tribunal de Edimburgo, al que el magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, había pedido que siguiera adelante con la euroorden al entender que, con el Brexit, la dirigente independentista ya no gozaba en territorio británico de la inmunidad que proporciona el cargo de eurodiputado. Sin embargo, los jueces escoceses desoyeron a Llarena y acordaron la congelación temporal del procedimiento. A la salida de la vista, Clara Ponsatí denunció que se puede mover con libertad por Europa, puede viajar a Perpinyà, pero no puede pisar Barcelona.

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