Barcelona recibe la fase 1 con pocas terrazas abiertas y más movilidad

Barcelona entró ayer en la primera fase del plan de desescalada con un repunte de la movilidad y una tímida reapertura de las terrazas de bares y restaurantes. Así, según indicó el Gremi de Restauradors, dos de cada tres establecimientos permanecerán cerrados hasta la fase 2. También la gran mayoría de hoteles continuaron con la persiana bajada, ante las restricciones a la llegada de turistas extranjeros. En paralelo, la afluencia de viajeros en el metro repuntó un 13% en comparación con la semana pasada, mientras que también se recuperó un poco la cifra de usuarios de Rodalies y Ferrocarrils. Por otra parte, el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica de Barcelona, Eloi Badia, anunció que el ayuntamiento abrirá también las playas de 8 a 11 de la noche para hacer deporte individual o pasear. Mientras que en Barcelona todavía está prohibido el baño en el mar, los vecinos del Camp de Tarragona y Terres de l’Ebre, con la entrada en la fase 2, ya pueden disfrutar de sus playas. Sin embargo, ayer, en el primer día de este nuevo estadio de la desescalada, fueron pocos los que aprovecharon para darse un chapuzón. La lluvia aguó la reapertura de las playas.

En paralelo, la conselleria de Salud propuso la unificación de las regiones sanitarias metropolitanas con la de Barcelona, y que las tres sigan en fase 1 la semana que viene. La consellera del ramo, Alba Vergés, había apuntado esa posibilidad tras los “muy buenos” datos de la lucha contra la pandemia. Asimismo, pedirán al Estado que Girona, Catalunya Central, el Penedès y el Garraf pasen a la fase 2 el 1 de junio, mientras que Ponent se quedaría en la 1. Entretanto, Catalunya registró ayer 13 muertos más por Covid, la cifra más baja desde el 16 de marzo, y comunicó 242 nuevos casos. Por ahora, se han detectado 65.060 positivos y han fallecido 11.848 personas. De estas, 6.619 murieron en hospitales.

Dos millones para el campus de Igualada de la UdL

El president de la Generalitat, Quim Torra, anunció ayer una inversión de dos millones de euros en el campus de Igualada de la Universitat de Lleida (UdL) para convertir a La Conca d’Òdena en un hub de Biomedicina y Ciencias de la Salud. El president asumió este compromiso en el marco de una visita a la capital de L’Anoia, principal foco del coronavirus en Catalunya a principios de marzo. En este sentido, fue el primer desplazamiento de Torra fuera de Barcelona desde que se decretó el estado de alarma. Además, el president también dijo que destinarán otro medio millón de euros a la UdL para impulsar actividades en el ámbito de la salud. Por su parte, la consellera de Empresa, Carme Chacón, precisó que los dos millones permitirán acabar de financiar el proyecto del nuevo campus de ciencias de la salud de Igualada.