POLÍTICA POLÉMICA
Marlaska cesa al número tres de la Guardia Civil y agudiza la crisis
Los tres partidos de derechas reclaman en el Congreso la cabeza del ministro || El independentismo denuncia que Pérez de los Cobos ya 'engañó' durante el 'procés'
EL ministro Marlaska saludando ayer minutos antes de una de sus sesiones más duras en el Congreso.
La sesión de control que se celebró ayer en el Congreso estuvo marcada por la polémica destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Guardia Civil en Madrid, vinculada a un informe negativo sobre si las manifestaciones del 8M provocaron una extensión de la Covid-19. Horas después, la polémica crecía con el cese del número 3 de la Benemérita. Entre descalificaciones como “indigno” y “miserable” los partidos de derechas pidieron la dimisión del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, al que acusaron de cesar a De los Cobos por “obedecer la ley” y negarse a pesarle información sobre el informe que el cuerpo estaba preparando. Además lo acusaron de usar la equiparación salarial entre los cuerpos de seguridad como una “cortina de humo”. Marlaska insistió en que desconocía el informe y que nunca ha incurrido en injerencias. Mientras, eldiario.es avanzó que la Guardia Civil alteró la declaración de un testigo en el informe que entregó a la juez para inculpar al Gobierno.
Por su parte, las fuerza independentistas (ERC y JxCat) aprovecharon la tormenta política que ha generado el cese de los Cobos, para recordarle al Gobierno que sus “engaños” y “manipulaciones” no vienen de ahora sino que ya hizo lo mismo contra los líderes del procés. Horas más tarde Interior anunció el cese del número tres de la Guardia Civil, el teniente general Fernando Santafé. Al igual que con de los Cobos, Marlaska justificó que el cambio se debe a una renovación del cuerpo, pero ahondaba en la crisis.
Álvarez de Toledo tilda a Iglesias de “hijo de terrorista” y este amenaza con denunciarla
Antes de la bronca sobre De los Cobos, Pedro Sánchez defendió la derogación de la reforma laboral y enmarcó el proceso en el diálogo social “roto por el PP”. También acusó al líder popular, Pablo Casado, de haber convertido su estrategia de oposición en un “concurso de posados” con Vox. Por su parte, ERC cargó contra los pactos que Sánchez alcanzó con Cs para sacar adelante las prórrogas del estado de alarma y advirtió del “peligro” de “dar aire a la derecha”. El clímax del tono de crispación que hubo durante toda la sesión llegó con un enfrentamiento entre la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, y el vicepresidente, Pablo Iglesias. La diputada llamó al líder de Podemos “hijo de terrorista” después de que este dijera que su padre perteneció al Frente Revolucionario Antifascista Patriótico. Ante esto, el vicepresidente la acusó de cometer un “delito” y avanzó que animará a su padre a denunciarla.
