ESNOTICIA
El Papa pide que la sociedad postCovid sea “más justa”
“Lo peor de esta crisis sería desaprovecharla, encerrándonos en nosotros mismos” || Los fieles vuelven a la plaza de San Pedro
Los fieles volvieron a acudir a la plaza de San Pedro de Roma.
El Papa advirtió ayer de que todo el sufrimiento causado por la pandemia del coronavirus no habrá servido de nada si no se construye después “una sociedad más justa” y “más equitativa”. “Todo el sufrimiento no habrá servido de nada si no construimos entre todos una sociedad más justa, más equitativa, más cristiana, no de nombre, sino en realidad, una realidad que nos lleva a una conducta cristiana”, dijo el Santo Padre, en un mensaje registrado en vídeo y enviado en español con motivo de la vigilia online organizada por la Renovación Carismática Católica.
De este modo, instó a los cristianos a “construir una realidad nueva”, lo que ha señalado como un “deber”. “Cuando salgamos de esta pandemia, no podremos seguir haciendo lo que veníamos haciendo y como lo veníamos haciendo”, dijo. Francisco pidió que el Espíritu Santo dé al mundo “ojos nuevos” y abra la mente y el corazón “para enfrentar este momento y el futuro con la lección aprendida”. “Somos una sola humanidad. No nos salvamos solos”, insisitió.
Francisco instó a los cristianos a construir una realidad nueva cuando acabe la pandemia
En esta línea, manifestó que este tiempo “no habrá sido en vano” solo si se trabaja “para terminar con la pandemia de la pobreza en el mundo”, al tiempo que aseguró que, de las grandes pruebas de la humanidad, como está siendo la pandemia de Covid-19, “se sale o mejor o peor”, pero “no se sale igual”. “¿Cómo quieren salir ustedes? ¿Mejores o peores?”, dijo.
Más tarde, durante la misa de Pentecostés en la Capilla del Santísimo Sacramento de la Basílica de San Pedro del Vaticano, pero sin público, Francisco instó a los cristianos a dejar atrás la parálisis que provoca el “narcisismo”, que se focaliza solo el beneficio propio y es indiferente a los problemas de los demás. Asimismo, advirtió que lo peor de esta crisis “sería desaprovecharla” y que el mundo salga de la pandemia más encerrado en sí mismo.
Como prueba de una nueva normalidad, que también se da en el Vaticano, los fieles sí pudieron acudir, después de casi tres meses, a la plaza de San Pedro de Roma para escuchar el rezo del Regina Coeli del Santo Padre, que en este periodo sustituye al Ángelus, y recibir su bendición.
