Feijóo logra su cuarta mayoría absoluta en Galicia y Urkullu gobernará en el País Vasco

Gallegos y vascos apostaron ayer por la continuidad y mantendrán a Alberto Núñez Feijóo y a Íñigo Urkullu al frente de sus gobiernos, en una elecciones autonómicas en las que el voto se concentró, reforzó a los partidos de gobierno y apuntaló también el nacionalismo.

Con 42 escaños, Feijóo logró su cuarta mayoría absoluta consecutiva en Galicia, la única de un gobernante autonómico, lo que incrementa su poder como el barón más fuerte del PP y vuelve a abrir el debate sobre su desembarco en la política nacional. Urkullu, por su parte, ganó por tercera vez (31 escaños) y podrá seguir gobernando en el País Vasco con el apoyo del PSE (10) si, como se espera, elige esa opción. Y eso conllevará, previsiblemente, que el PNV siga siendo un apoyo habitual en el Congreso para el Gobierno, que pedirá sus votos para proyectos tan importantes como el de los Presupuestos. Pero además, hubo un tercer ganador en ambas comunidades: el nacionalismo. Así, el PNV aumentó su ventaja con tres escaños más que en 2016 (de 28 pasó a 31) y ve cómo Bildu se coloca justo detrás, como segunda fuerza en Euskadi con 22 escaños. Y en Galicia, el nacionalismo tradicional del BNG no solo remontó, sino que logró su mejor resultado de la historia con 19 escaños y se colocó al frente de la oposición.

Podemos fue el gran perdedor: sin escaños en Galicia y pasando de 11 a solo 6 en el País Vasco

El gran perdedor de la noche electoral fue Podemos y así lo reconoció su líder, Pablo Iglesias, que escribió en su cuenta de Twitter que el espacio político que representa ha sufrido una derrota “sin paliativos”. El partido del vicepresidente segundo del Gobierno se llevó varapalo doble en esta cita con las urnas: en Galicia, la coalición de Podemos con IU y Anova no logró ni un escaño –cuando en 2016 las “mareas” tuvieron catorce–, y en el País Vasco, donde concurrió con IU, pasó de once a seis diputados.

Mientras, el PSOE vivió una noche agridulce, porque subió ligeramente –un escaño– en el País Vasco y se mantuvo en Galicia con 14, aunque fue “sorpassado” por el BNG. El segundo gran perdedor de estos comicios del coronavirus en Euskadi fue la coalición PP+Cs, que pasó de 9 a 5 representantes y perdió más de 60.000 votos teniendo en cuenta lo que obtuvieron ambos partidos por separado en 2016. Por su parte, Vox dio la campanada al pasar de 771 votos en 2016, cuando solo se presentó por Álava, a 17.500, un salto que permitirá a su candidata alavesa, Amaya Martínez, exponer por primera vez sus postulados en la Cámara de Vitoria.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, felicitó al presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo, y al lehendakari, Iñigo Urkullu, por sus victorias electorales y les pidió “trabajar para todos por la reconstrucción del país”. Sánchez también tuvo palabras para los candidatos de su partido en ambas comunidades, Gonzalo Caballero e Idoia Mendia, y subrayó que “los votos socialistas siempre estarán al servicio del progreso en ambas comunidades”.