El Supremo revoca las salidas laborales de Carmen Forcadell y decidirá sobre el resto

En otro orden de cosas, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, anunció ayer que Jordi Solé sustituirá a Oriol Junqueras como miembro de la Eurocámara, después de que el escaño quedara vacante por la condena del Supremo por el procés.

Entretanto, Carles Puigdemont dijo que “solo un referéndum acordado puede sustituir al del 1-O” y no desveló si será candidato a la Generalitat: “He aprendido a no hacer planes más allá de una semana”.

El Supremo califica de “injustificable” un régimen de semilibertad “de facto” con el artículo 100.2

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bacerlona/madrid

El Tribunal Supremo ha revocado las salidas laborales concedidas a Carme Forcadell en virtud del artículo 100.2 del reglamento penitenciario antes de que esta disfrutase del tercer grado, en un duro auto que abre la puerta a que se pronuncie próximamente sobre el resto de presos del procés. Sin embargo, la Audiencia de Girona, en un auto con fecha del miércoles ha desestimado el recurso contra el 100.2 de la exconsellera Dolors Bassa sin entrar en el fondo del asunto al considerar que el debate sería inerte porque la presa ya goza del régimen de semilibertad.

Los magistrados que juzgaron al exvicepresident de la Generalitat Oriol Junqueras y a otros once líderes independentistas ya tenían en el horizonte la posibilidad de pronunciarse sobre el tercer grado que la Generalitat concedió a los nueve que fueron condenados a prisión, siempre que este, como es previsible, sea recurrido por la Fiscalía. Lo que no estaba tan claro es que tuviesen que debatir sobre el ahora famoso artículo 100.2 del reglamento penitenciario, que permite a los presos salir unas horas para trabajar o hacer voluntariado.

Tras ser avaladas por el juez de vigilancia penitenciaria, la Fiscalía fue recurriendo estas salidas ante las respectivas audiencias provinciales, si bien un juez de Lleida, competente sobre la cárcel de Mas d’Enric en la que estaba entonces Forcadell, decidiera remitir al Supremo el recurso relativo a la expresidenta del Parlament.

Dada la “falta de unidad interpretativa” en la jurisprudencia, el asunto de la competencia para decidir sobre los recursos de apelación a estas salidas era controvertido. El Supremo se declara competente por ser el tribunal sentenciador.

El Supremo también tendrá la última palabra sobre el tercer grado de los nueve líderes independentistas. Ya considera “injustificable” ese régimen de semilibertad “de facto” que se le concedió antes de haber cumplido una cuarta parte de la pena (11 años y medio), dice el alto tribunal, que advierte de que el 100.2 no puede esconder excarcelaciones propias del tercer grado, y subraya que las labores de voluntariado y acompañamiento a un familiar por las que se flexibilizó su régimen, nada tenían que ver con la reinserción del delito de sedición.

Los presos ven “escarmiento y venganza” en la decisión judicial Líderes soberanistas condenados por el Supremo lamentaron la decisión y ven en ella “escarmiento y venganza”. El president, Quim Torra, hizo un llamamiento al “salto colectivo conjunto de todo el independentismo (insituciones y sociedad civil)”. El vicepresident, Pere Aragonès, se quejó de que “el Supremo solo sabe actuar con venganza”. Todo ello, mientras desde el PP y Cs aplaudían la decisión del Supremo.