Los agentes sociales reclaman una “respuesta urgente” a la Generalitat

Los agentes sociales exigieron ayer a la Generalitat una “respuesta urgente” ante las dificultades que están atravesando muchas empresas debido a las restricciones impuestas para controlar la Covid. Los sindicatos CCOO y UGT, así como las patronales Pimec y Foment del Treball, enviaron una carta conjunta al vicepresident, Pere Aragonès, en la que reclamaron a la administración catalana “certeza” y denunciaron que se les prometió que en dos semanas se les “trasladaría una propuesta comprometida y se establecería una agenda de materias para la concertación”. “Quince días después no ha habido ningún tipo de respuesta por parte de la Generalitat”, lamentaron, y subrayaron que “necesitamos saber que los compromisos alcanzados se llevan a cabo”.

Y es que la ola de la pandemia que azotó Catalunya en octubre obligó a endurecer las restricciones contra la Covid, con el cierre total de bares y restaurantes, entre otras medidas. Así las cosas, tal y como ya advirtió el sábado Pimec, ayer el propio conseller de Empresa, Ramon Tremosa, admitió que entre el 25% y el 30% de las empresas catalanas podrían desaparecer como consecuencia de la pandemia. Para tratar de revertirlo, se comprometió a repartir 220 millones de euros en ayudas este mes de diciembre, a la vez que instó al Gobierno de Pedro Sánchez a emitir deuda para rescatar empresas con problemas. “Hace falta mucha más implicación por parte del Estado”, concluyó, porque “nosotros vamos a destinar 220 millones de los 270 millones del presupuesto de la conselleria, sin contar el departamento de Universidades, a echar una mano a empresas”.

Entretanto, el ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, se mostró optimista en cuanto al comportamiento del empleo en el último trimestre del año. De este modo, sostuvo que “crecerá un 2% en el cuarto trimestre del año”. En declaraciones a La Vanguardia, también defendió la utilidad de los expedientes de regulación transitoria del empleo (ERTE) y aseguró que “no se han convertido en despidos” porque “hay 100.000 empleos más” si se tiene en cuenta la afiliación media desestacionalizada de este mes. “La protección está funcionando”, concluyó.

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La subdirectora de Bruegel, Maria Demertzis, y Andreas Eisl, del Instituto Jacques Delors, coincidieron ayer en que los Estados de la Eurozona se han de “centrar en el crecimiento” y gastar para “garantizarlo”. En este sentido, pese a que la previsión de endeudamiento público es del 101,7% del PIB para los países del euro este año, insistieron en que el objetivo ha de ser estimular el crecimiento económico aunque ello suponga incrementar el gasto, huyendo de medidas de austeridad como las aplicadas en la crisis de 2008. “La cuestión de la deuda no es ahora una urgencia gracias a la intervención del BCE”, apuntó Demertzis.

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