Sánchez dice que la mayoría independentista del 14F solo representa el 23% del censo

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quitó hierro ayer en el Congreso a la mayoría independentista surgida de las elecciones del 14-F y remarcó que, como solo fueron a votar la mitad de los catalanes, el 51% de sufragios que cosecharon ERC, JxCat, la CUP, el PDeCAT y otras formaciones minoritarias representan únicamente al 23% de la ciudadanía. Además, subrayó que Catalunya necesita una cambio de rumbo, invitó a PP y a Ciudadanos a reflexionar sobre por qué se desplomaron en los comicios al Parlament e instó a Podemos a “bajar los decibelios” para apaciguar las luchas internas en la coalición gubernamental.

Así es que Sánchez explicó que el 14-F “no fue ningún plebiscito” y que, por tanto, su resultado “no puede avalar ningún cambio estructural”. A este respecto, negó que la mayoría de los catalanes sean independentistas porque, a pesar de que las opciones de este signo lograron más de la mitad de los votos, sólo acudió a las urnas el 50% del censo.

“El 51% de los votos corresponde al 23% del censo”, sentenció, a la vez que defendió que en realidad los catalanes se han pronunciado a favor de un cambio de rumbo, “de izquierdas y de reencuentro”. Así, concluyó que Salvador Illa ha de ser el president de la Generalitat.

Sánchez, que replicó de este modo a una interpelación de Míriam Nogueras, portavoz de JxCat en el Congreso, también pidió a los juntistas que “no se apunten victorias que no son suyas”. Y es que Nogueras le había espetado antes que, ahora que el independentismo tenía más de la mitad de los votos, si se avendría a negociar la amnistía y el referéndum.

Nogueras, además, aprovechó para cargar contra ERC y el PDeCAT, y pidió que no sigan dejando en manos de los socialistas “el futuro” de Catalunya..

Sánchez defiende que los catalanes quieren un Govern de Illa que mire a la izquierda y al “reencuentro”

ERC no cierra la puerta a que los ‘cupaires’ presidan el Parlament y se abre a negociar con ellos

Por otro lado, Sánchez aprovechó también su intervención en el Congreso para aleccionar a PP y Ciudadanos tras sus pobres resultados en las elecciones del 14-F. En este sentido, invitó al líder de los populares, Pablo Casado, a probar otra “estrategia de acuerdos” con el Gobierno español a la vista del batacazo en los comicios catalanes.

“Quizá les vaya mejor”, apuntó. En la misma línea, animó a Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos, a “centrar” el partido.

“Compórtese de verdad como un partido de centro porque es lo único que no han probado”, zanjó. Igualmente, Sánchez pidió a Podemos, y también al PSOE, que “baje los decibelios” para apaciguar las discrepancias internas entre los socios del Ejecutivo español.

Pese a las tensiones públicas que han mantenido estas semanas, la última por la regulación de los alquileres, Sánchez afirmó que está “satisfecho” con el trabajo de la coalición gubernamental aunque reconoció que todavía hay “mucho que aprender”. .

JxCat y la CUP pugnan por la presidencia del Parlament

La disputa por ocupar la presidencia del Parlament entre JxCat y la CUP se ha convertido ya en un punto de fricción en la negociación entre los partidos independentistas para formar un nuevo Govern. Los de Carles Puigdemont avisaron ayer a ERC de que han de ser ellos y no los cupaires los que presidan la Cámara catalana. Mientras, Sergi Sabrià, líder de los republicanos en el Parlament, instó a los de Dolors Sabater a aclarar si aspiran o no a encabezar el hemiciclo de La Ciutadella. Todo ello coincidiendo con la segunda reunió entre JxCat y la CUP para hablar de la investidura.

De esta forma, fuentes del partido de Puigdemont manifestaron que les corresponde colocar a uno de los suyos en la presidencia del Parlament por haber sido la segunda formación independentista más votada el 14-F, del mismo modo que ocurrió en 2017, cuando ERC quedó por detrás de JxCat y se le otorgó la presidencia del Parlament. Igualmente, los juntistas aprovecharon para reiterar su veto a los comunes en el Govern e insistieron en un Executiu netamente independentistas.

Sabrià, por su parte, no cerró la puerta a negociar que la CUP presida el Parlament, pero instó a que clarifiquen su voluntad. Los cupaires están debatiendo en sus asambleas si aceptarían o no un ofrecimiento de este tipo.

Entretanto, ayer se vieron por segunda vez con JxCat para abordar la investidura y aprovecharon para reprochar a los de Puigdemont el papel de Interior y de los Mossos en las protestas contra el encarcelamiento del rapero leridano Pablo Hasél.

Aragonès promete que habrá acuerdo y que los comicios no se repetirán Pere Aragonès, vicepresident de la Generalitat y candidato de ERC a la presidencia, aseguró ayer que los partidos alcanzarán un acuerdo para la investidura y que las elecciones al Parlament no se repetirán. “No contemplo ningún escenario de repetición electoral, tenemos que estar a la altura”, manifestó.

Aragonès, por otra parte, insistió en la necesidad de “generar el máximo consenso posible” porque durante “mucho tiempo” será necesario establecer coaliciones gubernamentales al frente de la Generalitat. De este modo, reiteró la apuesta de su formación por un Govern amplio, con JxCat, la CUP y los comunes.

“Por nosotros no será”, sentenció..

El presidente de Aena, dispuesto a ser el conseller económico de Illa Maurici Lucena, presidente de Aena y que fue anunciado por Salvador Illa como futuro vicepresidente económico de la Generalitat si consigue la investidura, explicó ayer que se sintió “impelido” a aceptar el ofrecimiento del exministro de Sanidad. “Acepté la propuesta por la delicada situación que atraviesa no solo Catalunya sino el conjunto de España”, apuntó.

Por otra parte, la alcaldesa de Barcelona y dirigente de los comunes, Ada Colau, instó a ERC a “atrevirse a asumir en público lo que dice en privado” y explorar un acuerdo “progresista” en la Generalitat sin JxCat. Así, Colau reiteró su apuesta por un acuerdo de investidura respaldado por PSC, ERC y En Comú.