Salud solo detecta un caso de gripe frente a los 30.000 de media anual

Catalunya ha cerrado la temporada de gripe en febrero habiendo detectado tan solo un caso de esta enfermedad, según los datos de la Subdirección General de Vigilancia y Respuesta de Emergencias de Salud Pública de la Generalitat. Esto es un hecho excepcional, y más teniendo en cuenta que la actividad del virus de la gripe, que dura unas ocho semanas, se da ya prácticamente por finalizada. Los años anteriores, en la semana de más incidencia, llegaban a detectarse en Catalunya una media de cerca de 30.000 casos, lo que convertía la enfermedad en una epidemia.

El único caso detectado esta temporada es el de una mujer de 55 años que no presentó ningún tipo de complicación.

Pese a que esto no significa que durante este invierno no haya habido más casos de gripe que no hayan llegado a detectarse, lo cierto es que este año el virus ha estado presente de manera muy residual. En España, hasta el pasado 28 de febrero se había detectado tan solo 8 contagios, cuatro en Aragón y tres en Castilla-La Mancha. Este patrón además se ha trasladado también al resto de Europa y otros países del mundo.

Esta excepcional situación, irónicamente, ha sido así, según los expertos, gracias a las medidas de protección que la población a implementado para frenar el avance de la Covid-19, como son el uso de la mascarilla en lugares públicos, los geles desinfectantes y la distancia social, que también sirven para proteger de otros virus respiratorios. A esto también se debe añadir que durante el otoño el número de personas que se vacunó contra la gripe también fue superior a los demás años, ya que, en un primer momento, los médicos temían que por aquel entonces la segunda ola del coronavirus coincidiera con un incremento de casos gripales graves y los hospitales, ya saturados, colapsaran.

Así pues las restricciones adoptadas durante este año para frenar la pandemia generada por el SARS-CoV-2 han logrado hacer desaparecer casi por completo del mapa una enfermedad que durante la temporada de 2019-2020 mató en España a cerca de 3.900 personas. Se prevé que el día en que se pueda volver a una situación como la de antes de la pandemia y el uso de las mascarillas deje de ser obligatorio, los índices de incidencia de la gripe vuelvan a incrementarse.