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POLÍTICA

Varios catalanes en el exterior preparan una demanda colectiva para denunciar la vulneración de su derecho al voto

Emi Porqueres, que vive en Dubái desde hace 11 años, remarca la "frustración" que sintió cuando la Junta Electoral de Lleida le dijo que no había llegado su voto

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Votar en el exterior no es trabajo fácil. Los catalanes en el extranjero se encuentran con trabas burocráticas para poder participar en las elecciones. Superados los trámites, en algunas ocasiones ven cómo su voto emitido no ha acabado siendo escrutado.

Un mes después del 14-F, varios afectados preparan una demanda colectiva en que denuncian la vulneración de su derecho al voto. Jordi Montanyà, miembro de la Asociación Atenas, entidad que dirige la iniciativa, ha explicado a la ACN que el objetivo es dirimir la cual es el responsable y que el proceso mejore de cara a los próximos comicios. "O bien se decide que no se puede votar en el exterior, o se tiene que poder votar en condiciones y que los votos lleguen", ha añadido. De momento, han recogido una veintena de casos.

Montanyà, abogado, relata que la responsabilidad "puede estar en varias partes del proceso", como a la oficina de exteriores o a las juntas electorales provinciales, ya que es por estas manos donde pasan los votos de los ciudadanos en el exterior que ya han participado en las elecciones. En los casos que han recogido desde la semana pasada, está "la certificación que se ha votado y que no se ha escrutado el voto". Por eso Montanyà lo considera una vulneración del derecho fundamental del voto, ya que "en este caso es únicamente la actividad administrativa la que es responsable que no se haya escrutado el voto", a diferencia de lo que puede pasar con los ciudadanos que solicitan el voto y no acaban recibiendo a tiempo las papeletas.

"Hace años que pasan estas cosas, y se tienen que cambiar", reclama Montanyà, que explica que en otras ocasiones ya se ha advertido de este problema a la Junta Electoral Central y se les ha instado a hacer cambios, sin éxito. Con esta demanda coral esperan que se pueda adelantar. "Si existe el derecho a votar desde el exterior, que está, se tiene que poder votar y que tu voto llegue", insiste, "y si se tiene que votar dos semanas antes, que alguien lo diga, y que se haga". Y critica que los procedimientos actuales, en la práctica, "impiden el derecho al voto".

El objetivo de la denuncia colectiva es detectar a quien es el responsable y que rindan cuentas. "La respuesta no puede ser que el voto no se ha escrutado. Si una urna se ha quemado, no es culpa de nadie, pero si no se escruta porque el voto no ha llegado a tiempo porque los pasos no son correctos, alguien tendrá que responder", ha argumentado el abogado, que subraya que lo que está en juego es la elección de unos representantes políticos, "primera pieza de la gestión política".

"No esperemos que estos votos se acaben contando, porque ya no existen, pero esperamos que los responsables del proceso sean conscientes de que hay responsabilidades para hacer el trabajo mal hecho, o dejar que se haga mal hecha; y que la demanda tenga efectos al futuro con el voto exterior", ha concluido Montanyà.

Afectados denuncian falta de "transparencia" de consulados y embajadas

Mireia Domènech, que vive en Suiza y es una de las principales impulsoras de la demanda, critica la falta de "transparencia" de los consulados y critica que "excusen" los retrasos para la gestión de las empresas de transporte. La Asociación Atenas, que reúne juristas por la defensa de los derechos civiles, ha coordinado la iniciativa de Domènech recogiendo las evidencias de cada afectado para poder abrir un proceso con datos sólidos.

Concretamente, piden aportar el resguardo conforme se certifica que ha votado y la respuesta de la Junta Electoral de Provincia en que admite que su voto no ha sido recontado para el 14-F.

Para evitar los problemas que tradicionalmente se encuentran a los votantes en el exterior, como no les lleguen los boletos, Domènech defiende alternativas como el voto delegado o el electrónico. Además, tilda "de insuficiente" la campaña que ha hecho el departamento de Exteriores para informar a los votantes en el extranjero. "Tendría que haber habido más información. No todo tiene que ser redirigir a una página web", subraya.

Marc Creus reside en Basilea (Suiza) y lamenta que, después de haber hecho "bien" todo el largo proceso para rogar el voto y hacerlo llegar al consulado de Berna, la Junta Electoral de Gerona le confirmara que no había sido escrutado. "Es una desgracia. No puede ser. Es un desbarajuste de la democracia que es inaceptable", apunta.

Es la primera vez que Creus comprueba si se ha escrutado su voto y el hecho de que no haya sido así es para él "preocupante". "Ya me costó pedir el voto porque la página web no funcionaba. Después tuve que escanear el DNI o el pasaporte, hacer todos los trámites para que llegue a tiempo; después de que te digan que no cuenta es un escándalo", dice Creus, que apunta que "se está planteando seriamente" dejar la nacionalidad española por este hecho.

"Una de las razones por las cuales sigo siendo del Estado español es para votar, pero si mi voto no cuenta, de qué me sirve ser español", se pregunta Creus, que tilda el sistema de voto rogado como "anticuado y antidemocrático".

De la misma manera que Creus, Emi Porqueres, que vive en Dubái desde hace 11 años, remarca la "frustración" que sintió cuando la Junta Electoral de Lleida le dijo que no había llegado su voto. "Pones toda tu voluntad para ejercer tu derecho, pero muchas veces no lo conseguimos porque no hay manera que lleguen los votos", ha afirmado, remarcando que es la primera vez que le llegan los boletos. Las había pedido en tres elecciones más anteriormente, pero nunca le habían llegado.

Igual que Porqueres, Núria Sucarrat también envió el voto por correo desde Dubái, donde vive desde el 2015, en la embajada en Abu Dhabi. Es la primera vez que no se desplaza para votar presencialmente a la embajada a causa de la covid-19 y lamenta que, si lo hubiera hecho, quizás su voto hubiera sido escrutado. "No había votado nunca por correo, pero era una burrada tener que hacerse una prueba PCR y hacer en coche 90 minutos de ida y 90 minutos de vuelta para poner un voto en una urna", apunta Sucarrat que, como Porqueres, subraya que, además, hay mucha cola para pasar la frontera.

Así, Porqueres y Sucarrat denuncian "la opacidad" de la embajada española cuando han reclamado saber el destino de su voto. "No dan explicaciones sobre nada y eso es muy grave", denuncia Sucarrat.

Sólo un 4,2% de los electores en el extranjero pudo votar el 14-F

Sólo 10.716 catalanes residentes en el exterior han podido ejercer su derecho al voto a las últimas elecciones catalanas. Eso significa un 4,2% de los electores en el extranjero de los 255.163 registrados en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA). 16.729 personas solicitaron ejercer el derecho al voto, y sólo un 64% han completado el proceso de votación.

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Diversos catalans a l'exterior preparen una demanda col·lectiva per denunciar la vulneració del seu dret a vot

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