Noelia de Mingo, detenida tras apuñalar a dos mujeres 4 años después de salir de la cárcel

La Guardia Civil y la Policía Local de El Molar (Madrid) han detenido este lunes a Noelia de Mingo, médica que mató a tres personas en la Fundación Jiménez Díaz en 2003, por agredir con un arma blanca a dos mujeres en un supermercado de esta localidad, según han informado a Efe fuentes de la investigación.

La Audiencia Provincial de Madrid dejó en libertad en octubre de 2017 a Noelia de Mingo, condenada en 2006 a 25 años de internamiento psiquiátrico por matar a tres personas y herir a otras siete en el hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid.

El tribunal, de acuerdo con los informes de los especialistas, sustituyó el internamiento en un centro psiquiátrico por libertad con tratamiento ambulatorio de su enfermedad -una esquizofrenia paranoide crónica- y bajo control familiar.

Este lunes, a las 12:03 horas, la Guardia Civil recibió una llamada alertando de que había una mujer muy alterada en el interior de un supermercado en la Avenida de España de El Molar, una localidad de la sierra de Madrid donde reside la familia de De Mingo.

Por motivos que se desconocen, la mujer ha apuñalado con un cuchillo de grandes dimensiones a una de las cajeras de la tienda en el hemitórax izquierdo.

Posteriormente, la agresora se ha dirigido a la dueña del comercio, que ha conseguido salir a la calle tras el ataque y se ha resguardado en una farmacia cercana. Una vez en su interior las cuatro trabajadoras cerraron la puerta del establecimiento.

Así se lo ha confirmado a Efe una de las empleadas de esta farmacia, quien ha explicado que la agresora no llegó a entrar en su local.

Tras la agresión, De Mingo se ha quedado en la calle, con el cuchillo en sus manos, ante la mirada incrédula del resto de los vecinos de la localidad.

Los primeros en llegar al lugar han sido dos agentes de Policía Local quienes han intentado convencerla de que tirara el arma. Sin embargo, Mingo se ha dirigido de forma amenazante a uno de los policías que ha tenido que esquivar el arma.

Finalmente, los policías han conseguido reducir en la calle a la agresora y arrebatarle el arma.

Los sanitarios del Summa 112 atendieron y estabilizaron a la empleada del comercio, una mujer de 46 años, que fue trasladada en helicóptero al Hospital 12 de Octubre con pronóstico grave.

La dueña del supermercado, una mujer de 53 años, tenía cortes superficiales y fue enviada con pronóstico moderado al Hospital de La Paz.

Por su parte, Noelia de Mingo fue trasladada al acuartelamiento de la Guardia Civil de San Agustín de Guadalix donde esperará hasta su pase a disposición judicial.

Las circunstancias de la agresión y el pasado de De Mingo podrían acelerar los trámites y que la detenida no tenga que esperar las 72 horas reglamentarias para declarar ante el juez.

Carlos Sardinero, abogado de la acusación, ha recordado este lunes que se opuso a su libertad en 2017 de un centro psiquiátrico penitenciario porque no existían suficientes controles". Su salida contó con el visto bueno de la Fiscalía y del centro psiquiátrico penitenciario, así como de los forenses que la examinaron.

"Me da mucha pena primero por las agredidas, pero también por ella", ha afirmado Sardinero en declaraciones a Efe.

El abogado ha indicado que la vigilancia le correspondía a la madre, que tiene más de 80 años, y se establecían controles por un médico de atención primaria cada quince días "sin que en ese periodo se pudiera asegurar que se tomaba la medicación" necesaria y podía tener brotes en cualquier momento.

En su momento, el tribunal planteó que "si bien Noelia de Mingo padece una enfermedad para la que no se conoce cura, esquizofrenia paranoide crónica, se mantiene estable, no ha vuelto a presentar desde su internamiento episodios de descompensación, es plenamente consciente de su dolencia y reconoce perfectamente los síntomas que pudieran hacerle ver que puede empeorar".

Antes de quedar en libertad, De Mingo ya había tenido permisos de larga duración y sus salidas del centro.

Llegó a pasar un mes con su familia o a realizar el Camino de Santiago y también el de Caravaca (Murcia), acompañada de otros internos y de personal de tratamiento y educadores del hospital penitenciario.

Desde que salió del centro, De Mingo residió con su madre en el municipio madrileño de El Molar, donde el médico del centro de salud llevaba el seguimiento de su tratamiento cada quince días

Su familia siempre ha residido en este pueblo madrileño, de poco más de 8.500 habitantes, donde nunca había protagonizado ningún incidente aunque pocas veces salía a la calle, según han detallado a Efe fuentes de la investigación.