Cambrils homenajea a las víctimas del 17-A con un acto en el que clama 'prevenir el odio'

Cambrils recordó ayer a las víctimas del atentado terrorista del 18 de agosto del 2017, la madrugada posterior al ataque de las Rambles de Barcelona. El Memorial por la Paz, en el paseo marítimo de la localidad, acogió el acto. En ese mismo punto, cinco miembros del comando yihadista, que acabaron siendo abatidos por los Mossos, sembraron el pánico al matar a una mujer aragonesa –Ana María Suárez, de 68 años– y herir a siete personas más, entre ellas el viudo y la hermana de la única víctima mortal.

El homenaje duró unos 25 minutos, en los cuales tan solo intervino el alcalde de la localidad, Oliver Klein, que deseó que actos como estos “sirvan para prevenir el odio y el terrorismo”. “Cambrils es una ciudad de luz y hace cinco años nos llegó la oscuridad”, dijo, antes de asegurar ante los familiares y afectados que el dolor “es compartido”. Participaron familiares de las víctimas y representantes de instituciones, como la delegada del Gobierno central en Catalunya, Maria Eugènia Gay, el subdelegado del Gobierno central en Lleida, José Crespín, el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada, o la consellera de Igualdad, Tània Verge.

A estos se sumaron representantes de los cuerpos de seguridad y servicios de emergencia y decenas de vecinos del municipio que se acercaron al lugar y guardaron un silencio escrupuloso durante el acontecimiento. A diferencia del celebrado el miércoles en las Rambles de Barcelona, el homenaje se desarrolló con un sentido carácter intimista y sin polémica. Tras un minuto de silencio y una ofrenda floral, tres niños soltaron unos globos blancos al cielo en señal de deseo de paz mientras los músicos interpretaban el Himno de paz.

Al término del acto, Klein valoró que se había alcanzado el objetivo de acompañar a las víctimas y puso en valor que estas y los familiares hayan seguido viajando a Cambrils. “El hecho trágico no se puede cambiar, pero ellos –las víctimas– son los primeros al colaborar para que aquello no se vuelva a repetir”, manifestó.Por su parte, Maria Teresa Mariné, en representación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo 11-M y de dos personas afectadas por el atentado, lamentó que los de Cambrils “se sienten víctimas de segunda”. “Todos lo son, los de Barcelona, los de Cambrils y los de Alcanar”, insistió.

Además, criticó que, si bien en el primer momento sí que estuvieron acompañados por la administración, desde hace tiempo “se sienten desamparados”. “Las instituciones tienen que estar a su servicio, y no las víctimas ir detrás”, dijo, antes de sostener que algunas de ellas no han sido reconocidos como tales, especialmente aquellas con secuelas mentales y no físicas.El de ayer fue el primer acto de recuerdo organizado por el ayuntamiento de Cambrils desde el primer aniversario del atentado. Estos dos últimos años, a raíz de la pandemia del coronavirus, el consistorio había emitido comunicados sobre la efeméride.

Sin embargo, Oliver Klein no descartó hacer algún acto de cara el próximo año, en el sexto aniversario.