POLÍTICA ECONOMÍA
Junts propone deflactar el IRPF y más ayudas a la escuela concertada
La formación entrega al Govern sus demandas presupuestarias, que incluyen también medidas en vivienda o lengua || ERC analizará la viabilidad de sus peticiones
Pere Aragonès visitó ayer junto al conseller de Educación una escuela en Badalona.
Junts se reunió ayer con el Govern para presentarle sus propuestas para la elaboración de los presupuestos de la Generalitat para 2023. El partido, que hasta hace escasos dos meses controlaba la conselleria de Economía, la encargada de elaborar las cuentas, ha articulado un decálogo que se divide en cinco ejes: desarrollo económico, cohesión social; equidad y seguridad; lengua, cultura y medios de comunicación; equilibrio territorial y soberanía nacional, con medidas destacadas en el ámbito de la fiscalidad, la educación o seguridad. En materia fiscal, Junts aboga, entre otras cosas, por deflactar el IRPF un 3,5% en todos los tramos para paliar los efectos de la inflación y revisar y reducir el impuesto de sucesiones de forma progresiva para que vuelva a los niveles del 2011, con una bonificación del 99% para adquisiciones debidas a la muerte de un familiar en primer grado.
También en ámbito económico, pide un compromiso de tramitar y avanzar en proyectos como el Hard Rock. Por otro lado, en un eje de derechos y cohesión social, reclama incrementar en un 15% las políticas sociales de vivienda. En cuanto a sanidad y educación, sugiere actualizar e incrementar los precios de los módulos de la escuela concertada un 30% y revertir su infrafinanciación sin perjudicar a la escuela pública, y destinar el 25% del presupuesto del departamento de Salud a la atención primaria, así como incrementar el 10% las partidas para salud mental.
Por último, en el ámbito de la lengua, sugiere incrementar hasta 80 millones de euros los recursos para el fomento y el impulso del catalán.Tras la reunión en el Palau de la Generalitat, el secretario general de Junts, Jordi Turull, afirmó que su partido afronta la negociación presupuestaria sin “líneas rojas” y defendió que todas las medidas que han propuesto al Executiu son posibles. En este sentido, señaló que “no está pensada desde un sesgo ideológico, sino para dar respuesta a todas las necesidades” de Catalunya, tanto las más urgentes como las encaminadas a construir un proyecto para los próximos años. ERC, por su parte, aseguró que estudiarán y analizarán el documento de propuestas de sus exsocios.
Aragonès espera que las cuentas estén en vigor en enero o febrero
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, defendió ayer que es posible llegar a un acuerdo para aprobar los presupuestos de 2023 “lo antes posible, para que en el primer o segundo mes del año estén en plena aplicación”, y para ello consideró imprescindible llegar a un pacto amplio sumando a otras formaciones, incluido el PSC, que tiene pendiente entregarle sus propuestas para la elaboración de las cuentas. Pero pese al optimismo del president, el secretario de los socialistas catalanes, Salvador Illa, aseguró que es poco realista pensar que habrá un acuerdo que permita aprobar los presupuestos antes de 1 de enero, aunque afirmó que “no será culpa del PSC”.
