Autónoma: a trabajar con dolor

Callad, que el Gobierno más progresista de la historia ha pedido audiencia porque tiene una noticia por darnos: las mujeres que tengan la regla podrán coger la baja. Irene Montero, ministra de igualdad, decía que el Estado avanza para que no sea normal ir a trabajar con dolor de regla, que el Estado avanza en derechos. Dice que la baja la pagará el Estado –menos mal– para evitar que haya discriminación entre empresa privada y empresa pública. ¡Qué miedo que tiene el Gobierno, pienso, a que haya más bajas en la pública que en la privada!

Mientras tanto hay una chica joven, ponemos que tiene 28 años, y que tiene unos dolores de regla muy fuertes. Va al médico y le diagnostica endometriosis, una enfermedad crónica que impide a muchas mujeres y que aumenta considerablemente el dolor menstrual. Nuestra protagonista joven con dolores muy fuertes es autónoma. Es licenciada en arquitectura y quiere abrirse camino con su propio estudio. ¿Tiene dolor, y sabéis qué? Ella no tendrá baja por dolor de regla. ¿Queréis saber más cosas? El ministro Escrivà, del Gobierno más progresista de la historia, acaba de hacer una propuesta de nuevos tramos para los autónomos. Nuestra joven protagonista, que pagaba 300 euros de cuota, pasará a pagar cerca de 900. Cuota multiplicada por tres. O sea, que los días que no pueda ir a trabajar por el dolor de regla no sólo no cobrará ninguna baja, sino que el hecho de no trabajar le costará el triple.

¿Se entiende, verdad? Eso es un nuevo desprecio, un nuevo ataque y un nuevo insulto a todo un sector de nuestra población. Otro ladrillo del gobierno para la fábrica de funcionarios en que se ha convertido nuestro país. Porque cada vez tenemos menos motivos por emprender.