SEGRE

BOSSÒST. El dinamismo está en el Baish Aran

Con una gran tradición comercial y hostalera, Bossòst se ha consolidado como un gran centro turístico, donde se pueden practicar actividades deportivas así como disfrutar de la gastronomía, arte, cultura y paisaje

La localidad ya existía en la época romana y fue plaza real.

La localidad ya existía en la época romana y fue plaza real.

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Con casi 1.200 habitantes, esta localidad del Baish Aran luce un dinamismo económico que ha hecho posible que la población haya sido durando muchos años la primera de la Val. Fenómenos como la explotación minera, a inicios del siglo XX; las obras hidroeléctricas, a mediados de siglo y, posteriormente, el desarrollo del comercio y turismo, explican este incremento de habitantes.

Y es que el comercio es un puntal de la actividad desde hace décadas. Hacia 1840, ya se contaban cuatro tabernas y tres tiendas, se importaban grandes licores y géneros de ganado y se exportaba ganado y madera. De hecho, Bossòst es el único municipio aranés que mantiene la industria transformadora de la madera con una serrería, Fustes Safont.

Sin embargo, la localidad se ha convertido en un gran centro turístico, provista de una variada oferta de alojamiento y se pueden practicar actividades como senderismo o BTT, deportes outdoor, disfrutar de la gastronomía y la cultura, o descubrir parajes como el parque Aran Park. Guiñando el ojo a la tradición, la villa conserva las únicas procesiones de Semana Santa en toda la Val d'Aran. Y destaca también por tener el único equipo de fútbol que juega en la liga francesa.

Los atractivos de Bossòst

PATRIMONIO

Era Mair de Diu dera Purificacion

Un recorrido por la localidad desvela joyas como la iglesia de la Mair de Diu dera Purificacion, de los siglos XI-XII, todo un exponente del románico aranés. Tanto es así que está declarada bien cultural de interés nacional y cuenta con uno de los campanarios más antiguos del valle, del cual se está terminando la restauración. Tres naves con bóveda de cañón y tres ábsides con elementos lombardos caracterizan al templo. Al acceder al interior se aprecia un fragmento de pintura mural ubicado en el ábside central, y fechado a finales del siglo XIII e inicios del XIV, donde se intuye la representación de la escena de la Epifanía. Aparte de la iglesia, de visita obligada es el antiguo lavadero del siglo XIX, emplazado en el casco antiguo. Y, en torno al pueblo, se puede recorrer la ruta urbana de las siete ermitas protectoras, construidas para cerrar el paso a la peste. No puede faltar en el itinerario una visita a la cueva y castillo de la Soala de Casteràs, fechado en la Edad Media. De gran relevancia estratégica, perteneció a los dominios señoriales de Aimar de Bossòst.

ESPACIOS NATURALES

Parque y parajes

Lugares como el parque de flora y fauna del Pirineo Aran Park son idóneos para las familias. Los amantes del senderismo o BTT tienen al alcance el Còth de Barètja, el Puerto del Portillón o la ruta por las minas Margalida y Victoria. O bien, de forma pausada, pueden recorrer el paseo fluvial de Eth Grauer i Camon.

PRODUCTOS AGROALIMENTARIOS

Toque local

Típico de la localidad son los anditos, un embutido de gusto intenso elaborado por los carniceros locales. También lo es la judía de Bossòst, una variedad comercial reconocida por el Ministerio de Agricultura. El paté artesanal o la cerveza artesanal elaborada por Refu Birreria y ETh Libren son otros activos.

ACTIVIDADES FESTIVIDADES

Procesiones

Las procesiones del Viernes Santo y Domingo de Resurrección son un rasgo distintivo de un completo calendario. Incluye Era Mongetada por Todos los Santos, ferias del Lunes de Pascua, Sant Joan y Todos los Santos; la romería de Sant Antòni (13 de junio), la Fiesta Mayor (15,16 y 17 de agosto), o la carrera de Sant Silvèstre (31 de diciembre).

Conservar el tejido urbano Bossòst quiere promover su rico patrimonio "como forma de prosperidad sostenible y de vivencias que aportan bienestar tanto individual como colectivo”, apunta el alcalde, Amador Marqués. Por eso, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un plan a largo plazo, que consiste en conservar su tejido urbano, renovando servicios esenciales como aguas, alumbrado, plazas o calles. De esta manera, mejorará “la calidad de vida de sus vecinos y vecinas así como la acogida de sus visitantes”. Al fin y al cabo, se trata de un plan abierto que se tiene que completar con la mejora del resto del espacio público, así como la “restauración y consolidación del campanario de la iglesia románica de la Purificación, uno de los más antiguos de la Val d'Aran”. Este año verá la luz.

tracking