Hostelería, llega el apoyo necesario en forma de robot

Segunda parte del reportaje de la aparición de los robots autónomos en el mundo de la hostelería de Lleida. Al número anterior de Vint-i-dos vimos cómo el robot Bellabot triunfaba en el anterior Cervisia de Lleida. No sólo lo hacía entre los asistentes, sino que también atraía las miradas de los hostaleros de la ciudad presentes en el acontecimiento. Tanto las atrajo que desde entonces, Raúl Águila, gerente de Sinergia Upgrade, empresa que comercializa en nuestra casa estos robots de la marca Pudu, no ha parado de recibir peticiones de prueba del robot en varios restaurantes y establecimientos del país.

Vint-i-dos, siempre atentos a las novedades, nos presentamos en una de estas pruebas, en el restaurante Brasa d'Or de Lleida, ubicado en el polígono Quare Pilans, en els Magraners. Entonces todavía no sabíamos que, horas después, Brasa d'Or se convertiría en uno de los primeros establecimientos a adquirir las prestaciones del Bellabot. Hablamos con el gerente, el Oscar Ruiz, quien nos explicaba la importancia que tendrán estos robots en el mundo de la hostelería en el presente y en el futuro próximo.

Y pudimos ver, in situ, que el Bellabot va rápido y sin contemplaciones de mesa en mesa, y ni choca ni estorba. Una delicia.

EL UNIVERSO PUDU

Los robots que comercializa Sinergia Upgrade van mucho más allá de la hostelería, si bien este sector ha sido el primero a hacer las pruebas iniciales, para la tarea de cargar platos arriba y abajo. Los cinco robots Pudu tienen funciones diversas que los hacen hábiles para un manojo de tareas diarias en cualquier tipo de empresa. Lo Bellabot, protagonista de este reportaje, es el más emblemático, pero también hay el Kettybot, un símil del Bellabot que incluye pantallas publicitarias y está especializado en marketing, el Holabot, un autónomo de carga pura pensado para el mundo industrial y que puede cargar hasta 60 kilos y 120 litros de volumen. También está el robot Pudu CC1, que es especialista en limpieza de grandes espacios, como parkings o grandes superficies, y escoba, aspira y recorre por los espacios con total libertad. Y finalmente el Pudubot2, un robot de cariz más clásico que está a caballo entre el Bellabot y el Holabot.

Todos ellos forman parte del universo Pudu, robots autónomos pensados para grandes superficies, tiendas, hospitales, oficinas, restaurantes y todo tipo de servicio de atención al público.

Raúl Águila, gerente de Sinergia Upgrade

Raúl, dices que es una ayuda al camarero. Sin duda. Los robots autónomos como el Bellabot pueden ayudar a los camareros, que hacen muchos kilómetros cada día repartiendo platos. El robot hace una ruta constante de la cocina a las mesas y al revés. Este es el sentido del Bellabot. No es un sustituto, sino un complemento. Si el camarero puede dejar de hacer un trabajo físico y cansado para hacer una más pausada y creativa, de recomendación de platos, de prescriptor, segura que el restaurante gana.

¿Es sólo para la hostelería? No, ahora estamos empezando con el sector de la hostelería, pero estamos recibiendo muchas peticiones de empresas interesadas del mundo industrial, grandes superficies, parkings..

¿Es fácil la, digamos, instalación? No es un producto que se pueda comprar por internet y utilizar, porque se tiene que hacer un mapeo del local por donde trabajará el robot y prepararlo a él y al personal para sacar todo el provecho.

¿Qué prestaciones tiene? Tiene cuatro bandejas, cada una de las cuales puede cargar diez kilos, cuarenta en total. Tiene varias modalidades de utilización: servicio, cumpleaños, acompañamiento o modo de recepción de personal. Y no choca nunca contra nada ni nadie: ante un obstáculo dará la vuelta y tratará de buscar otra ruta.

Oscar Ruiz, gerente de Brasa d'Or

¿Cómo conocéis el Bellabot? Estuvo en el Cervisia que se celebró en noviembre en Lleida. Allí estábamos como ganadores de la Ruta de la Tapa, y conocimos a Raúl Águila, que nos enseñó cómo funcionaba el robot.

Os debió gustar, porque hoy hacéis pruebas en el restaurante. Nos pareció una propuesta muy interesante, y ahora miramos como encajaría en nuestro restaurante, porque cada local es un mundo. En Brasa d'Or tenemos mucha rotación de gente, por eso tenemos que ver cómo trabaja cuando esté lleno.

¿Es el futuro? Por desgracia, sí. La tecnología llega ahora para solucionar un problema importante de personal. Cuesta encontrar gente cualificada, y los buenos van muy buscados.

¿Sustituirá al personal? Yo creo que es una herramienta que puede ser una gran ayuda, pero no creo que llegue de momento a sustituir al personal de sala, que es quien da valor al restaurante.

¿Cómo os puede ayudar? El camarero puede estar tomando un pedido en una mesa y el robot, de forma autónoma, coger platos de la cocina e ir repartiéndolos sin cesar en las mesas. No hará falta que los platos esperen que el camarero acabe de atender una mesa para llevarlos a la otra. En eso puede ser una gran ayuda.

¿Qué pasará cuando entren los primeros clientes? Al principio quizás sorprenderá, pero tiene futuro. En Brasa d'Or pensamos en el cliente, y si creemos que eso no funcionaría, no daríamos este paso.