Cambio de hora: Este es el día que vuelve el horario de invierno
A medida que transcurre el mes de septiembre los días empiezan a ser más cortos, lo que es una señal clara de que el cambio al horario de invierno se aproxima rápidamente. Esta transición estacional nos recuerda que el verano ha llegado a su fin y que nos adentramos en la época del año donde las noches serán más largas y los días más breves.
En España, el cambio al horario de invierno tiene lugar siempre en el mes de octubre, siguiendo una normativa que se mantiene constante desde hace años. Concretamente, este ajuste se realiza el último fin de semana de octubre, y en este 2024, la fecha exacta será en la madrugada del sábado 26 al domingo 27.
Durante esa noche, los relojes deberán atrasarse una hora, lo que significa que a las 3:00 h volverán a ser las 2:00 h. Este sencillo gesto implica que el domingo será un día un poco más largo de lo habitual, con una duración oficial de veinticinco horas. Aunque el cambio puede parecer insignificante, se trata de una medida que tiene repercusiones tanto en el ritmo de vida como en las actividades cotidianas.
Un aspecto interesante es que, aunque muchas personas todavía ajustan manualmente los relojes analógicos en sus hogares, la mayoría de los dispositivos electrónicos modernos, como smartphones, tabletas, ordenadores y televisores inteligentes, realizan este cambio de forma automática.
Esto es posible gracias a un sistema conocido como NTP (Network Time Protocol), un protocolo de red que permite sincronizar los relojes de los sistemas informáticos a través de una red de datos, incluso con latencias variables. De este modo, nos aseguramos de que nuestros dispositivos siempre esten actualizados a la hora correcta sin necesidad de intervención humana.
El principal impacto del cambio al horario de invierno se observa en la cantidad de horas de luz diurna. A partir de ese momento, amanecerá y anochecerá una hora antes en comparación con el horario de verano. El objetivo principal de este ajuste es aprovechar mejor la luz natural y, en teoría, promover un ahorro energético, ya que se intenta adaptar las horas de actividad laboral a las horas en las que hay más luz solar. Sin embargo, este cambio también tiene un impacto en la rutina diaria de las personas, afectando a su descanso, a su ritmo biológico e incluso a su productividad, ya que muchas personas sienten que anochece demasiado pronto.
Este cambio de hora no es exclusivo de España. Todos los países que forman parte de la Unión Europea implementan esta modificación de forma simultánea en la misma fecha. No obstante, en los últimos años, esta práctica ha sido objeto de un creciente debate, y cada vez son más las voces que se alzan en contra de mantener los dos cambios de horario que tienen lugar cada año, en primavera y en otoño. En 2018, la Comisión Europea propuso eliminar el cambio de hora, sugiriendo que los países de la UE adoptarán un único horario, ya sea de verano o de invierno, de manera permanente. Esta propuesta se basaba en estudios que mostraban que el cambio de hora tiene efectos negativos sobre la salud y el bienestar de las personas, así como sobre la productividad.
A pesar de esta iniciativa, el Consejo Europeo no ha tomado ninguna decisión definitiva al respecto. Según se explica en su web oficial, "no se ha adoptado ninguna decisión definitiva sobre este asunto y no se ha establecido ningún plazo para tomar dicha decisión", lo que implica que el sistema actual de cambios de hora se mantendrá vigente por el momento. Esto ha generado cierta incertidumbre sobre el futuro de esta medida, pero por ahora, continuaremos ajustando nuestros relojes dos veces al año.
En España, el marco legal que regula este cambio es el Real Decreto 236/2002, que fue publicado en el Boletín Oficial del Estado en 2022. Este decreto establece el calendario de fechas para el inicio y fin del horario de verano para un periodo de cinco años, lo que asegura que, al menos hasta 2026, no habrá cambios en esta práctica.