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El agua de hervir el arroz: descubre como reaprovechar este líquido rico en nutrientes que normalmente tiras

Este líquido rico en nutrientes y almidón puede ser muy útil en la cocina

Arroz hervido.

Arroz hervido.Unsplash

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El agua de arroz que habitualmente desechamos tras la cocción contiene valiosos nutrientes y almidón suave que pueden enriquecer significativamente nuestras comidas diarias. Antiguamente, este residuo líquido era reutilizado de formas inteligentes y sabrosas, una práctica que merece ser recuperada en nuestros hogares actuales. Desde espesar guisos hasta amasar masas, existen numerosas formas efectivas de incorporar este elemento a nuestra rutina culinaria.

El aprovechamiento del agua de arroz representa una oportunidad para reducir el desperdicio alimentario en España, donde según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cada hogar desecha anualmente más de 70 kg de alimentos. Esta práctica se alinea con las iniciativas de sostenibilidad que buscan maximizar el uso de cada ingrediente en la cocina, siguiendo la filosofía de cocina de aprovechamiento que forma parte de nuestra tradición gastronómica.

Los expertos en nutrición destacan que el agua de arroz contiene vitaminas del grupo B, minerales como el potasio y el magnesio, además de almidones beneficiosos para la digestión. Su textura y propiedades la convierten en un versátil aliado en la cocina que puede mejorar tanto el sabor como el valor nutricional de muchos platos sin añadir calorías significativas.

10 usos prácticos para el agua de arroz en la cocina

El agua turbia que queda después de cocer arroz normalmente acaba en el desagüe, pero este humilde residuo está repleto de nutrientes y almidón suave que puede mejorar nuestras comidas diarias. A continuación, detallamos diez formas sencillas y efectivas de utilizar este recurso en la cocina española:

Espesar sopas y potajes

El agua de arroz funciona como un espesante natural que aporta textura a sopas y guisos tradicionales españoles. Añadida durante la cocción de un cocido madrileño o una sopa castellana, proporciona una consistencia aterciopelada sin necesidad de usar harinas o féculas adicionales. Este método permite aumentar el volumen del plato y aporta un toque casero y reconfortante a cada cucharada.

Amasar pan y masas con más suavidad

Utilizar agua de arroz en lugar de agua corriente para amasar pan, tortas o masas de empanadillas resulta en productos de panadería más tiernos. La presencia de almidón contribuye a que el resultado final sea más esponjoso y se mantenga fresco durante más tiempo. Esta técnica es especialmente útil para elaboraciones como el pan gallego o las tradicionales tortas de aceite andaluzas.

Cocinar cereales y gachas

El agua de arroz es ideal para preparar gachas de avena o poleadas tradicionales sin necesidad de añadir leche. Aporta una textura cremosa natural y hace que la digestión sea más ligera. Los nutrientes del agua de arroz complementan a los del cereal, creando un desayuno o merienda más completo y saciante, perfecto para las frías mañanas de invierno.

Cocer verduras conservando nutrientes

Al utilizar agua de arroz para hervir verduras como calabacín, zanahorias o patatas, se conservan mejor los sabores y se añade un ligero toque de dulzor natural. Esta práctica ayuda a preservar más vitaminas y minerales que suelen perderse en el agua de cocción habitual, mejorando el perfil nutricional del plato final.

Preparar salsas y mojos

El agua de arroz puede emplearse para triturar ingredientes al elaborar salsas como alioli, mojo picón o salmorejo. Proporciona una textura sedosa y ayuda a integrar los sabores de forma más homogénea. Este truco es especialmente útil para conseguir emulsiones estables sin añadir demasiado aceite.

Facilitar la fermentación de masas

El agua de arroz puede potenciar la fermentación de masas para buñuelos o masas de levadura. Sus azúcares naturales alimentan las levaduras, favoreciendo un mejor levado y aportando una textura más ligera al producto final. Este método tradicional se ha utilizado durante generaciones en la repostería casera española.

Elaborar papillas o sopas suaves

Se puede transformar el agua de arroz en una sopa ligera tipo sopa de ajo castellana añadiendo simplemente un poco de ajo, sal y un chorrito de aceite de oliva. Esta preparación resulta ideal para días calurosos, periodos de convalecencia o cuando el estómago necesita alimentos suaves y fáciles de digerir.

Mejorar salsas y guisos

Si una salsa o guiso queda demasiado líquido, el agua de arroz puede sustituir al agua corriente para espesarlo de forma natural. Ayuda a ligar los sabores y las especias, resultando en platos más consistentes y sabrosos como estofados o calderetas, sin necesidad de recurrir a espesantes artificiales.

Optimizar la cocción al vapor

Verter agua de arroz en la base de una vaporera al preparar pudines o flanes caseros puede mejorar su textura. El almidón presente en el vapor ayuda a que estos postres queden más húmedos y suaves, mejorando su textura sin alterar la receta original.

Conservación y uso inteligente

El agua de arroz puede conservarse en recipientes herméticos en la nevera hasta 3 días, permitiendo su uso en diferentes comidas. Esta práctica de aprovechamiento se alinea perfectamente con la tendencia actual de reducir el desperdicio alimentario en los hogares españoles, contribuyendo a una cocina más sostenible y económica.

El agua de arroz en la gastronomía tradicional

El aprovechamiento del agua de arroz no es una novedad, sino una recuperación de prácticas culinarias ancestrales. En la cocina tradicional española, especialmente en regiones arroceras como Valencia o Murcia, el agua de la cocción del arroz se ha utilizado históricamente como base para caldos y sopas, maximizando el rendimiento de este cereal básico en la dieta mediterránea.

¿Por qué tirar el agua de arroz es desperdiciar nutrientes?

El agua resultante de cocer arroz contiene aproximadamente un 7% de los nutrientes originales del grano, incluyendo vitaminas del grupo B, hierro, potasio y magnesio. Los estudios nutricionales señalan que una taza de agua de arroz aporta minerales beneficiosos sin apenas calorías, convirtiéndola en un ingrediente valioso desde el punto de vista nutricional y no solo culinario.

¿Se puede usar el agua de arroz en cosmética casera?

Además de sus aplicaciones culinarias, el agua de arroz tiene propiedades beneficiosas para la piel y el cabello. En la cosmética natural, se utiliza como tónico facial suave para pieles sensibles y como acondicionador capilar que aporta brillo y suavidad. Estas aplicaciones amplían aún más las posibilidades de aprovechamiento de este recurso habitualmente desechado.

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