El restaurante de carretera con un Solete donde debes parar a comer en Lleida según la Guía Repsol
Estos establecimientos reconocidos por la Guía Repsol permiten a los viajeros disfrutar de la mejor gastronomía local durante sus trayectos por toda España

El interior del establecimiento.
Los Soletes de Carretera de la Guía Repsol se han consolidado como paradas gastronómicas imprescindibles para quienes recorren las carreteras españolas. Estos establecimientos, situados estratégicamente en diferentes puntos del territorio estatal, ofrecen a los viajeros la oportunidad de hacer un alto en el camino para disfrutar de productos locales de calidad sin necesidad de desviarse demasiado de su ruta. En 2025, la tendencia de viajar por España sin prisas y disfrutar del trayecto tanto como del destino ha impulsado el reconocimiento y popularidad de estos espacios gastronómicos.
Entre estos Soletes se encuentra el Hostal del Carme, ubicado en el kilómetro 504 de la carretera N-II en Vilagrassa. Este establecimiento familiar, con más de 50 años de historia, combina perfectamente la tradición culinaria catalana con toques de modernidad. Sus platos más recomendados incluyen los caracoles, preparados según recetas tradicionales, la perdiz en vinagreta, los calçots de temporada, diversos arroces elaborados con productos locales, el chuletón de carne seleccionada, la espalda de cabrito al horno y, para los amantes de los postres clásicos, sus crepes suzette.
Un referente gastronómico en las tierras de Lleida
El Hostal del Carme representa el extraordinario resultado del trabajo y la experiencia acumulada por cuatro generaciones de cocineras dedicadas a la hostelería. Este negocio familiar ha sabido mantener la esencia de la cocina tradicional leridana mientras se adapta a las exigencias y gustos actuales. Su propuesta gastronómica se basa en productos de proximidad, elaborados de forma artesanal y con técnicas que preservan al máximo los sabores originales de la tierra.
El establecimiento abre sus puertas ofreciendo desayunos de tenedor en su cafetería, ideales para quienes comienzan temprano su jornada en carretera. Para el almuerzo y la cena, dispone de un menú que recupera las recetas más especiales transmitidas de generación en generación, otorgándoles un toque contemporáneo sin perder su autenticidad. La experiencia gastronómica se completa con un ambiente tranquilo y acogedor, donde el servicio cercano y familiar constituye uno de sus principales valores añadidos.
Alojamiento rural con historia y comodidades actuales
Además de su faceta gastronómica, el Hostal del Carme ofrece servicio de alojamiento para quienes deseen hacer una parada más prolongada en su ruta. El hotel rural, también con más de cinco décadas de trayectoria, ha sido renovado periódicamente para adaptarse a las necesidades contemporáneas sin renunciar a su carácter rural y auténtico. Su ubicación estratégica lo convierte en una opción perfecta tanto para viajeros profesionales como para turistas que desean explorar las tierras de Poniente.
Los huéspedes pueden disfrutar de todos los servicios gastronómicos del establecimiento durante su estancia, desde los desayunos caseros hasta cenas elaboradas con productos locales. El personal del hostal proporciona, además, información detallada sobre los lugares de interés en Tárrega, la comarca del Urgel y los alrededores, facilitando así el descubrimiento de esta rica región catalana.
El fenómeno de los Soletes de Carretera en España
La iniciativa de los Soletes de Carretera forma parte de una tendencia creciente en España que valora las experiencias gastronómicas auténticas durante los viajes por carretera. Estos establecimientos, reconocidos por la Guía Repsol, se caracterizan por ofrecer cocina de calidad a precios razonables, convirtiéndose en alternativas muy valoradas frente a las opciones de restauración rápida en las áreas de servicio convencionales.
El concepto ha cobrado especial relevancia en los últimos años, cuando el turismo interior y los viajes en coche han experimentado un notable incremento. Los viajeros actuales buscan cada vez más incorporar experiencias gastronómicas auténticas a sus rutas, descubriendo así la diversidad culinaria española mientras se desplazan de un destino a otro.