Gerri de la sal: La variante que no fue

Piezas prefabricadas de metal y cemento, vallas de hormigón, señales provisionales y otros vestigios de las obras de la variante de Gerri de la Sal permanecen abandonados en el entorno del pueblo 12 años después de que el Estado paralizase los trabajos. Los inició el 2 de junio de 2011 para aliviar de tráfico la estrecha travesía del pueblo, un cuello de botella del Eix Pirinenc (N-260), pero los detuvo pocos después, a finales de ese mismo año. No hubo explicación oficial de los motivos por parte del Gobierno español.

Las obras quedaron paralizadas en un momento de recortes presupuestarios en plena crisis económica, pero también ante el temor de que la excavación del túnel previsto provocase aludes y dañase casas del pueblo. Esto era motivo de preocupación para parte de los vecinos, y un informe geológico de la Generalitat sugería que no andaban desencaminados. Apuntaba a la posibilidad de desprendimientos sobre viviendas y advertía que la perforación podría perjudicar a las salinas del pueblo.Los escasos meses de obras bastaron para dejar una profunda huella en el entorno de Gerri de la Sal. A los materiales abandonado, se suman los primeros movimientos de tierras para la calzada de la variante, la preparación del punto de la ladera donde debía empezar a excavarse el túnel y, sobre todo, la desaparición del pueblo de El Comte. Más de una década después, la Generalitat ha planteado reanudar la obra, mediante una adenda en el acuerdo con el Estado según el cual este debe aportar 260 millones de euros para que la administración catalan ejecute mejoras en el Eix Pirinenc. El ayuntamiento ve con buenos ojos esta posibilidad. La alcaldesa, Anna Sentinella, cree que mejoraría la movilidad e incrementaría el atractivo turístico de Gerri de la Sal.

Un voladizo ensancha la travesía tras aplazar la circunvalación

Tras aplazar sin nueva fecha las obras de la variante de Gerri, el Gobierno español acometió como alternativa la construcción de un voladizo para ensanchar la estrecha variante del Eix Pirinenc a través del pueblo. Se adjudicó por poco más de dos millones de euros, frente a los 46 millones en que estaba presupuestada la circunvalación. Los trabajos se iniciaron en noviembre de 2015 y la travesía ensanchada se estrenó en junio de 2017.

Un pueblo demolido para una carretera que nunca se construyó

La desaparición del pueblo de El Comte fue uno de los efectos más destacados de las obras de la variante de Gerri de la Sal. Este núcleo, que en 2011 estaba ya prácticamente deshabitado, fue derribado para dejar paso al trazado de una carretera que nunca llegó a construirse, y la última vecina, una mujer de avanzada edad, tuvo que abandonarlo. Tras las demoliciones persisten fragmentos de muros y bóvedas de las casas desaparecidas.