EMPRESAS AVICULTURA
Inversión de 5 millones en una macrogranja avícola
En Alcanó, con una capacidad para cebar 264.000 pollos, se ha hecho en 3 fases y la primera está funcionando desde 2015
Filella supervisando los últimos trabajos en las instalaciones.
Alcanó tendrá a pleno rendimiento desde la semana que viene una macrogranja avícola con capacidad para 264.000 animales. Después de casi una década de trabajos, en los próximos días entrará en funcionamiento la tercera fase de esta explotación, que empezó a operar en enero de 2015 y que ha supuesto una inversión de unos cinco millones de euros. Así lo explicó hace unos días a este periódico Gaspar Filella, el impulsor de este proyecto. Asimismo, destacó que las instalaciones cumplen con “altos estándares” en materia de bioseguridad y que están automatizadas.
Fue hace más de seis años cuando esta granja, situada entre el Pla del Romeral y el Pla de Macià, en el término municipal de Alcanó, empezó a operar con un par de naves con capacidad para 55.000 pollos, el límite máximo que podía asumir en aquel momento. La inversión inicial fue de 1,7 millones de euros.
Después, construyeron tres naves más en una segunda fase, aumentando la capacidad hasta los 155.000 animales. Finalmente, esta próxima semana culmina cerca de una década de trabajos con la finalización de las obras de la tercera y última fase, que ha supuesto la construcción de otras tres naves, que van a permitir a esta granja avícola albergar un total de 264.000 ejemplares.
En un primer momento, se esperaba que la tercera fase acabara entre 2016 y 2017, pero finalmente se ha retrasado hasta este año. Con todo, según indicó Gaspar Filella, la inversión total ha sido de cinco millones de euros.
En este sentido, confió en poder amortizarla en un período de entre siete y ocho años, porque “hasta que no está todo en marcha no se puede recuperar la inversión”..
Gaspar Filella también puso el foco en que las instalaciones cumplen con “altos estándares” en materia de bioseguridad que se han autoimpuesto y en que, asimismo, están automatizadas. Aun así, fruto de esta tercera ampliación de la granja, se han creado tres nuevos puestos de trabajo. Y es que, como subrayó el impulsor del proyecto, a pesar de la automatización, es necesario que haya personas supervisando a los animales.
En definitiva, una granja avícola de estas dimensiones podría permitir hasta seis crías al año, siendo una de las más punteras de Catalunya.
La explotación instala placas solares para autoabastecerse
Una explotación avícola de estas dimensiones necesita una buena dosis de electricidad para poder funcionar. A fin de reducir la factura de la luz y también apostar por energías limpias y renovables, el impulsor de las instalaciones, Gaspar Filella, destacó en declaraciones a este periódico que han instalado placas solares que permitirán que la granja autogenere el 40 por ciento de la energía eléctrica que necesita para funcionar.
