GANADERÍA MERCOLLEIDA
La subida de precios permite al sector vacuno cerrar 2022 en beneficios pese a los costes
Los piensos doblaron su precio el año pasado y la producción de los animales se encareció en conjunto un 35% || El sector afronta un 2023 incierto, con caída de la cabaña y temor al retroceso del consumo
Eliseu Isla y Pau Salse, con sus premios, junto a los representantes de la administración y Mercolleida.
El sector del vacuno de carne ha conseguido cerrar el 2022 en positivo gracias a que la subida de los precios en el mercado han compensado el incremento de los costes. Así lo explicaron ayer Amadeu Isla, de la cooperativa de Ivars d’Urgell, y Pau Salse, de Agromont SL, ubicada en Montgai, que recibieron los premios PronosVac que otorga Mercolleida conjuntamente con Mercomurcia a los mejores analistas del mercado de 2022. El director general de Mercolleida, Miquel Àngel Bergés, coincidió con la lectura de que 2022 ha sido un ejercicio complicado por situaciones inéditas, la primera de ellas unos costes disparados y la segunda las consecuencias de la guerra de Ucrania.
De cara a 2023 advierte que el mercado continuará tensionado tanto por los costes de los piensos como por la evolución de la inflación, que puede afectar al consumo de una carne que no es de ingesta habitual en muchas casas, frente a otras más económicas para el bolsillo de las familias. Pau Salse defendió que la junta del vacuno de Mercolleida ha sido prudente a la hora de fijar cotizaciones en tablilla, consciente que se corría el riesgo de perjudicar la exportación si se apostaba por aumentos que podrían considerarse lógicos teniendo en cuenta la situación del mercado. De hecho, Pau Salse dejó claro que el sector vacuno hoy no podría vivir con el consumo interior y que necesita de las exportaciones.
Sin vender en otros países, sólo con las ventas en Catalunya y España, “deberían cerrar muchas granjas”, alertó, recordando que es una situación muy similar a la que vive el sector porcino, también pendiente de la comercialización en otros países. Los precios del kilo canal venían moviéndose en el pasado en torno a los 3 euros kilo-canal, mientras que ahora oscilan entre 5 y 5,5 euros. Han compensado el encarecimiento de los piensos, con facturas que se han doblado y que han llevado a que el coste de producción de los animales se haya disparado entre un 30 y un 35%, dijo Isla.
Con todo, el ganadero apenas ha notado los beneficios porque, añadió, estos se han vuelto a invertir en el ganado que está en las granjas. Si con un millón de euros de circulante una granja podía tener un millar de terneros, con la misma cifra ahora apenas se puede albergar 600 para afrontar los encarecimientos de alimentación o energía, por ejemplo. El vacuno viene además de años complicados, como 2020, calificado de “catastrófico”.
La carne de ternera abre nuevos mercados en terceros países
El sector de vacuno no podría vivir hoy solo con el mercado interior y está trabajando en abrir nuevos, una labor que se ha intensificado en los últimos tres años. Además de en Europa, se está vendiendo carne en países como Japón y prevé hacer lo propio en breve en Corea del Sur. Antes del estallido de la pandemia se estaba negociando la apertura de las fronteras chinas, labor que se prevé retomar ahora.
La clave de la carne catalana y española en otros países es su calidad, con reses alimentadas con cereales y que se sacrifican más jóvenes. Todo ello da como resultado una carne más tierna y clara, factores muy apreciados por ejemplo en Japón. El teniente de alcalde de Lleida Paco Cerdà destacó ayer la recuperación del premio Prognosvac.
Eliseu Isla se ha llevado las categorías macho cruzado, hembra cruzada y frisón, mientras Pau Salse se ha alzado con el de hembra catalana.
