La subida de precios hunde un 21% la demanda de aceite el último año

Los precios de los alimentos siguen manteniendo una tendencia alcista, pese a haberse moderado en los últimos meses y entre los productos más inflacionistas que se incluye en la cesta de la compra el aceite siguió durante el pasado mes de enero ocupando la primera posición. Según los últimos datos publicados por NIQ, es en general un 26,2% más caro que hace un año, un precio que aumenta hasta en un 67,3% si hablamos del de oliva. Esta subida ha impactado directamente en su demanda, que ha bajado un 21,4% en el caso del de oliva, o un 12,8% si hablamos del virgen extra.

Además, se percibe que el consumidor hace un trasvase de producto, ya que otros aceites como el de girasol registran un crecimiento en las ventas en volumen del 17,6%, mientras desciende su precio en un 34,2% respecto a enero de 2023 o el aumento en la demanda del aceite de orujo del 73,2%, a pesar de que su precio se eleva un 23,9%.Entre los productos que más se han encarecido en el último año se encuentran también los zumos, con un incremento del 13,6%; los alimentos infantiles, con un 13,4%; las verduras congeladas, un 12,8% superior; las aceitunas y encurtidos, un 12,7% más; el queso tradicional un 9,8% más; el pescado preparado congelado, un 8,2% más; los chocolates, un 7,9% más; la repostería y las golosinas, ambos con incrementos del 7,7% o el cacao un 7,3% más. Fuera de la sección de alimentación destaca que los productos de parafarmacia, que se han encarecido un 11,6% y las fragancias, un 12,1%.En el lado contrario y con bajadas significativas en su precio promedio frente a hace doce meses figura el grupo de los lácteos con una posición destacada, ya que el precio del queso rallado cae un 7,4%, el de la mantequilla un 6,3% o el de los yogures, un 2,3%.Todo esto provocó que en enero a los consumidores les costara un 3,1% más que el mismo mes del año pasado llenar la cesta de la compra y que la demanda sufriera una ligera caída del 0,2%. Con todo, el gasto en alimentación ya no es el que más desembolso adicional supune, ya que se incrementó en un 3,2%, la misma subida que para la categoría de droguería y perfumería, mientras que en el caso de las bebidas fue un 2,7% más que enero de 2023. La subida de precios ha provocado también un incremento de las ventas en valor de las marcas ‘blanca’ del 6,3%.