AGRICULTURA
Las ayudas para la adquisición de sembradoras se agotan en horas
JARC denuncia la insuficiencia de la línea presupuestada y que representa un freno a la inversión del sector. La siembra directa es una práctica agrícola al alza

La siembra directa se ha convertido últimamente en una práctica agrícola al alza. - JARC
La línea de tres millones de euros en ayudas del ministerio de Agricultura para la compra de sembradoras de siembra directa se agotó ayer en un abrir y cerrar de ojos, dejando ayer a muchos agricultores sin poder acceder y con una lista de espera que, de llegar a concretarse, también será claramente insuficiente.
Así lo afirmó ayer el secretario técnico de Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC), Jordi Vidal. Aseguró que el plazo para poder acceder a las ayudas se abría ayer y ya a las 9.12 minutos la web del ministerio anunciaba que se habían agotado los fondos para esta línea de ayudas y se podían seguir presentando solicitudes que quedaban en lista de espera en el caso de que surgieran anulaciones, pero, sin embargo, descartando una ampliación de presupuesto.
Eso solo podría llegar a producirse si se activa lo que califica como una reserva provisional de medio millón de euros.
Este fondo, según indicó Vidal, se daría en el caso de que otras líneas de ayudas para otro tipo de maquinaria no se agotaran, algo que ve difícil y en todo caso insuficiente y, además, no se conocerá hasta el próximo 15 de septiembre.
La organización agraria denuncia que la insuficiencia de las ayudas supone un “freno a las inversiones de los agricultores, que quieren trabajar bien y cumplir con las demandas de reducción de emisiones de CO2 y de gasto de gasóleo”.
Además, JARC puso de manifiesto la inseguridad que representa para los payeses porque la solicitud de la ayuda se debe efectuar cuando ya se ha comprado la maquinaria.
“Estamos hablando de cosechadoras de siembra directa que cuestan del orden de 100.000 euros y que puede acceder a 20.000 de ayuda, que tampoco es una gran subvención. Tú haces la inversión pensando en que recibirás esos 20.000 euros y te quedas al final sin nada”, afirmó Vidal.
La siembra directa es una práctica que ha ido ganando terreno en las fincas de Lleida por dos razones fundamentales.
La primera es por la reducción de costes que representa frente al labrado tradicional. Con ello, además, un agricultor se puede hacer cargo de un mayor número de hectáreas, “algo que es cada vez más necesario para poder conseguir rentabilidad”, según explica el sindicato.
La segunda gran razón llega de la normativa de la Política Agraria Común (PAC) y su línea de ecorregímenes, que obliga a los productores a diferentes prácticas para poder acceder a esas líneas.