AGRICULTURA
La falta de lluvia merma la cosecha de olivas de la DOP Les Garrigues
En fincas de secano la escasez de agua ha provocado que las aceitunas tengan menor rendimiento. Con todo se prevé una buena campaña tras 3 años de sequía

Dalmau muestra unas aceitunas ennegrecidas por la sequía en una finca de Les Garrigues. - ACN
Los productores de aceite de oliva de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Les Garrigues han rebajado las buenas perspectivas de la cosecha que tiene que comenzar a finales de este mes y ven complicado que se llegue a los 5 o 6 millones de kilos de aceite que se estimaban para esta campaña debido a la escasez de lluvia en septiembre. Y es que la falta de agua, que coincide con el momento en que las aceitunas acaban de madurar, afecta al crecimiento de los frutos de los árboles que se encuentran en las zonas de secano, provocando que estos sean más pequeñas, ennegrecidos por la sequía y con la piel arrugada. “Con la misma cantidad de aceitunas perdemos prácticamente la mitad de la cosecha de aceite”, aseguró el presidente de la DOP, Enric Dalmau, que añadió que los efectos que puedan tener estas últimas lluvias serán “mínimos”.
Pese a esta casuística en las zonas de secano, se prevé que la campaña de este año consiga unas cuotas superiores con respecto a las tres últimas, marcadas por una extrema sequía, aunque no se lleguen a asumir los kilos de aceite estimados después de las lluvias del pasado otoño y la última primavera. Los productores prevén empezar a recolectar las aceitunas a finales de este mes para elaborar el aceite verde y la campaña se alargará hasta mediados de enero.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de fincas que forman parte de la DOP Les Garrigues se encuentran en zona de secano sin riego de apoyo. Solo entre el 30 y el 35% de las hectáreas son de regadío, una cifra que Dalmau considera que debe aumentarse para poder asegurar el relevo generacional y el futuro del sector. “Se está demostrando que la agricultura de secano es prácticamente inviable” explicó, asegurando que en aquellos municipios en los que se están implantando sistemas de riego de apoyo hay jóvenes que se están dedicando a la agricultura. De hecho, los rendimientos de los árboles en fincas de secano y en las de regadío son totalmente opuestos. Según Dalmau, en una campaña normal los de una finca de secano se sitúan en los 2.000 kilos por hectárea mientras que donde hay riego esa cifra se eleva hasta los 5.000 kilos por hectárea en campos tradicionales y hasta de 10.000 o 12.000 kilos por hectárea en campos superintensivos.
La DOP reúne a 3.200 productores de 21 cooperativas que representan a 27 municipios de Les Garrigues, Urgell y Segrià.