Maria Sanz
La otra película de Maria Sans
Antes de que conociera a Hemingway, su historia de amor en el hospital de Mataró es idéntica a la contada en ‘Adiós a las armas’ || La leridana se enamoró de un brigadista sueco en la guerra
La aseveración popular de “tuvo una vida de película” se ajusta como anillo al dedo a la de Maria Sans, y además por partida doble. Si hace tres semanas (ver SEGRE del 3 de septiembre) explicábamos cómo la joven, nacida en Arbeca en 1920 y fallecida en Mataró en el 2012, inspiró a Ernest Hemingway el personaje de Maria de su novela Por quién doblan las campanas, interpretada en el cine por Ingrid Bergman; otro pasaje de su vida aun siendo anterior, también fue relatado por el escritor estadounidense, muchos años antes, en Adiós a las armas, publicada en 1929 y que explicaba la historia de amor, sin final feliz, entre una enfermera y un conductor de ambulancias ambientada en un hospital italiano durante la Primera Guerra Mundial.
SIN FINAL FELIZ
Maria Sans, que se trasladó a los seis años de edad desde su Arbeca natal hasta Mataró,donde residió hasta su muerte, siempre fue una republicana convencida. A los 16 años ya militaba en las Juventudes del PSUC y a los 18 abandonó su trabajo para presentarse como enfermera voluntaria en el Hospital de Mataró, donde acudían los brigadistas internacionales heridos en el frente. Trabajó en él a lo largo de todo 1938 y allí fue donde conoció a Ernest Hemingway, que cubría como periodista la guerra civil española.para una agencia de noticias internacional, que había acudido al centro hospitalario para visitar a un amigo herido en la batalla del Ebro.
Pero durante este tiempo Maria acabó enamorándose de Stig Berggren, un brigadista sueco que hacía las veces de conductor de ambulancias. Sin embargo su romance duró pocos meses. La caída de Barcelona y la disolución de las Brigadas Internacionales, que luchaban al lado de los republicanos, provocó que Maria y Stig se separaran y ya no volvieran a verse, aunque nunca se olvidaron. La periodista Kerstin Ekstöm escribió su historia en un reportaje en los años 90 y consiguió localizar y fotografiar a los dos protagonistas.
La novela Adiós a las armas, que tantas similitudesguarda con la relación, aunque posterior, entre Maria Sans y Stig Berggren fue llevada al cine en dos ocasiones. La primera, y probablemente la más popular, en 1932 dirigida por Frank Borzage y ubicada en un hospital militar en Italia durante la Primera Guerra Mundial. En ella, un periodista estadounidense, reconvertido en conductor de ambulancias, papel encarnado por Gary Cooper, acaba enamorándose de una enfermera británica voluntaria, personaje al que dio vida la actriz Helen Hayes. La película recibió dos Oscar, el de la mejor fotografía y el del mejor sonido. La segunda adaptación tardó veinticinco años en llegar, concretamente en 1957, y fue dirigida por George Cukor. La acción se centra también en la Gran Guerra, concretamente en 1917, en la que un periodista americano, antes de que su país entre en la guerra, se alista voluntario en el cuerpo de ambulancias para enamorarse de una enfermera, papeles que encarnaron Rock Hudson y Jennifer Jones.
