Niko, la ‘carigrafía’ inteligente
Nacido en La Coruña, Nicolás Martínez Lage dejó huella de su inmenso talante pictórico en Lleida
|| Su legado artístico, tras una cesión de la familia, se guarda en el fondo del Museu Morera

Nicolás Martínez, hijo, en una muestra de las mejores obras de su padre.
Ocurre con demasiada frecuencia, por desgracia, que grandes artistas, en el área que sea, no reciben el reconocimiento que se merecen. Este es el caso de Nicolás Martínez Lage (La Coruña, 1899-Lleida, 1981), un médico odontólogo, leridano de adopción, que maravilló con su arte, al que se aplicaba en sus ratos de ocio, centrado en el dibujo, la caricatura primero y lo que él denominó carigrafía después, a la que definía como “la huella emocional indeleble del personaje que permanece en el recuerdo”.

Carigrafías.
Niko, como se le conocía en su faceta de artista, “debutó”, todavía adolescente, en publicaciones chilenas (su familia se trasladó a Chile por motivos laborales del padre) con viñetas con diálogos para evolucionar a la caricatura en su retorno a España. Estudió en los Maristas de Lleida y se licenció en Medicina General para acabar como odontólogo (siempre dijo que le suponía un trauma cada vez que perdía un paciente) ejerciendo en Balaguer, La Pobla, Tàrrega y Lleida.

Niko, en el Si no fos de la Paeria.
En los años 40 y 50 fue un habitual en las páginas del único diario local, La Mañana, ilustrando las entrevistas de José María Benet, padre del también periodista y empresario Tatxo Benet, Hoy habla, y después con otro ilustre de la prensa leridana, Juan Piñeiro Miarnau con su Cinco minutos con... Su hijo, Nicolás Martínez Andrea, sigue reivindicando, a sus 90 años, la figura de su padre, con varias muestras y exposiciones.
Una recomendación. Además de las obras de Niko que pueden admirarse en el Museu d’Art Modern i Contemporani de Lleida (la familia de Niko las cedió al Patronato Municipal Museo Jaume Morera, a principios de los 80 con Antoni Siurana como paer en cap) pueden revisarlas en el libro recopilatorio L’art de la carigrafia (Artis, 1994) de Enric Castells Granés, con más de un centenar de sus obras destacando, en la primera mitad de la publicación, retratos de los personajes más destacados de la sociedad leridana de las décadas de los 40 a los 70.