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Nuevos desprendimientos provocan cortes en vías secundarias del Jussà

En los municipios de Abella de la Conca y Sarroca de Bellera sin causar daños personales|| En el Sobirà y Alt Urgell también sufren pequeños aludes de piedras

La roca que cayó en Abella de la Conca (a la izquierda) y el desprendimiento de Sarroca (a la derecha).

La roca que cayó en Abella de la Conca (a la izquierda) y el desprendimiento de Sarroca (a la derecha).SEGRE

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Las consecuencias de las intensas lluvias de la semana pasada están provocando varios desprendimientos en otros municipios del Jussà y el Sobirà. Ayer mismo, en el municipio de Abella de la Conca un desprendimiento cortó la carretera de acceso, en la zona de Bóixols. Fuentes del ayuntamiento manifestaron que durante la mañana se retiró la gran roca que había caído sobre la calzada y a media mañana se había restablecido el tráfico. También en el Jussà, en el municicpio de Sarroca de Bellera, se produjeron daños en el firme de la L-521, antigua vía que daba acceso a la N-260. El alcalde de Sarroca de Bellera, Josep Ramon Lloret, explicó que se retiraron los restos de piedras y tierra de la vía y se señalizó para que no pasaran los camiones. Asimismo, Lloret apuntó que al tratarse de una vía de la Diputación lo comunicó a los técnicos de la corporación para que hicieran una valoración de la zona. “Mientras, hemos establecido un perímetro y prohibido el paso de vehículos, sobre todo de camiones que van a las granjas, que pueden llegar al municipio por otro acceso alternativo”. Según Lloret, desde el consistorio se pidió a los vecinos que evitaran pasar por esta vía durante un par de días, hasta que se determine que es seguro el paso. “Debemos estar alerta porque el daño de la lluvia acostumbra a aparecer dos o tres días después de llover”, dijo. También en el Pallars Sobirà, algunas vías secundarias se vieron afectadas por pequeños desprendimientos. Es el caso de la vía próxima al núcleo de Escàs, en Rialp, en la que operarios del municipio también trabajaron para retirar piedras de la calzada, o un pequeño muro de contención del núcleo de Roní, que también se vio afectado por el agua y del que se desprendieron algunas piedras. Por otra parte, en el Alt Urgell también se han producido aludes de piedras, aunque sin dejar aislado ningún núcleo. Operarios trabajaban ayer para retirar piedras en las vías de acceso al valle de Tuixent, en el acceso a Montant de Tost, en el camino de los depósitos de Les Masies de Coll de Nargó, y en la carretera de acceso a Alàs. Todos estos movimientos de tierra afectaron parte de la calzada sin afectar la circulación. El consistorio de La Baronia de Rialb, en la Noguera, está ultimando a su vez el informe de los daños ocasionados por la lluvia del fin de semana. El alcalde, Antoni Reig, pedirá al departamento de Gobernación que se declare la zona catastrófica por los daños ocasionados.

La roca que cayó en Abella de la Conca (a la izquierda) y el desprendimiento de Sarroca (a la derecha).

La roca que cayó en Abella de la Conca (a la izquierda) y el desprendimiento de Sarroca (a la derecha).SEGRE

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